miércoles, 11 de septiembre de 2013

LITERATURA Y CONTEMPORANEIDAD I




                                                           TEXTOS LITERARIOS
DEFINICIÓN: Los Textos literarios son aquellos escritos en que el autor denota emotividad como producto de la realidad en que vive, así como de su ideología, de lo que percibe y siente en el momento en que escribe la obra. Ejemplo: Cuando una persona le ha ido bien en el amor, su idea sobre este sentimiento va a ser positivo, si en cambio, le ha ido muy mal en el amor, su sentimiento hacia ello va a ser negativo. Estas ideas es a lo que llamamos: ideología (lo que piensan sobre algo).
Cuando alguien escribe, plasma en cada una de sus palabras: emociones, sentimientos e ideas y a estos escritos es a lo que llamamos: TEXTOS LITERARIOS.
Siguiente punto: El escritor se expresa por media de un lenguaje metafórico y rico en expresividad. Ejemplo: si alguien escribe un resumen de una tarea, o escribe una nota periodística... sólo plasma la información. Esta no nace de sus ideas, emociones o sentimientos. Por eso a esto no se le puede llamar: textos literarios. Pero cuando la persona (autor) utiliza estos puntos antes mencionados y les agrega recursos estilísticos: metáfora, comparación, personificación, etc. Crea algo nuevo, que te hace vivir en una realidad en el que el autor te llevó.
Es cuando ves una película, de repente te enojas, lloras, te ríes... el productor te creo una atmósfera: lugar, personajes, situación, etc. que te hizo vivir dentro de la historia. Lo mismo pasa con los autores, utilizan sus recursos para llevarte a algo.
Otro de los puntos es: Los Textos literarios son subjetivos y cada lector interpreta esas obras desde su punto de vista particular. Ejemplo: Cuando el lector lee alguna historia, ya sea un poema, un cuento o una novela puede interpretar el contenido de una manera muy diferente a la que la hace otra persona. Así que el mensaje que este le deja, puede ser distinto para cada uno de nosotros dependiendo de como veamos la vida o cual sea nuestra idea sobre algun punto tratado en la historia.
Clasificación:
Los Textos literarios se clasifican como: narrativos, dramáticos o líricos.
  • Textos narrativos. Estas son composiciones escritas en prosa. Contienen un relato sobre algún acontecimiento real o ficticio, desplazado en el tiempo y en el espacio. Entre este tipo de Texto destacan la novela y el cuento.
  • Textos dramáticos. Estos Textos ofrecen como panorama el conflicto entre dos o mas personajes; el desarrollo de la obra esta encaminado a presentar como se desarrolla dicho conflicto y cual es su enlace. (Los guiones para teatro, cine, etc.)
Los Textos dramáticos. Están escritos para ser representados y dan la idea de que los acontecimientos están ocurriendo en ese momento, aun cuando se trata de acontecimientos pasados; El relato lo hacen directamente los persono/es.
Tragedia: Se habla de tragedia cuando el personaje principal resulta destruido física o moralmente.
Drama: Se dice que un obra es dramática si la salvación o destrucción del personaje depende de el mismo.
Comedia: Cuando en la obra predomina un fono ligero y tiene final feliz, se dice que es una comedia.
  • Texto Lírico: En estos Textos se manifiestan sentimientos y emociones puestos en el yo del autor o en boca de un personaje determinado. Entre ellos están: himnos, odas, elegías y canciones. Ejemplo: las historias las puede contar a quien le pasan las cosas o se pueden contar historias sobre alguien a quien le pasan esos sucesos. Y se hace a través de canciones como lo hacían en los poemas épicos.

    Mito y Leyenda


    El mito y la leyenda son relatos que se divulgan en forma oral, de una generación a otra. Son narraciones que nacen espontáneamente como una expresión colectiva de una raza o pueblo, debido a una necesidad de crear una imagen del mundo y una necesidad de manifestar una fe. En ellos participan seres y hechos sobrenaturales.
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    El mito de la Creación toma diferentes formas según las culturas.
    Su origen no puede establecerse con precisión y a pesar de que ambos son historias orales que se trasmiten de padres a hijos no son lo mismo.
    Mito
    Definir qué es un mito (del griego, muthos) no es, desde luego, tarea fácil. Una definición entregada por la Real Academia de la Lengua, señala que el mito es una “narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.” Y agrega que es una “Historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal”.
    A partir de esta definición, podemos agregar que los mitos son relatos que cuentan cómo se crearon los cielos, de dónde provienen los vientos o cómo nacen los propios dioses; los mitos nos transportan a un tiempo sagrado distinto al nuestro, más abierto a los hombres como su propio horizonte.
    Para el estructuralista Claude Lévi-Strauss, "un mito es percibido como tal por cualquier lector en todo el mundo", lo que nos proporciona una primera aproximación: el mito es una clase de relato, caracterizada normalmente por tratar temas fabulosos o ficticios sobre dioses y héroes de un pasado remoto, cuya temporalidad es radicalmente distinta a la de la historia.
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    Hefesto en su intento por tomar a Atenea.
    Estructura del mito
    La estructura del mito —que intenta significar (no explicar) su medio de supervivencia: el mundo natural, el espíritu y la sociedad en que pervive y muta— no es obra de hombre, pueblo, tribu o cultura alguna, ni está al alcance de su comprensión racional —a tal punto que cualquier interpretación dada por el pueblo mismo del que surgió, o en el que subsiste, debe ser considerada como la más alejada de la verdad—; surge de, apela y conmueve a los entramados inconscientes que diseñan la personalidad, la cultura y el ser mismo del hombre en cuanto tal.
    Un mito es, simplemente, un espejo de aumento en donde el espíritu humano, como tal, se observa con una mirada que cala hasta los huesos de su propia estructura; es el desvelador, el presentador, el mediador del espíritu ante sí mismo, aquello que le permite advertir que su estructura interna coincide con la externa y no es más que una con ella.
    Ver: Mito: función y significado
    Leyenda
    En definición de la Real Academia de la Lengua, leyenda es una “relación de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos”.
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    Leyenda de sirenas que encantan a los marinos.
    La leyenda es un relato hablado que se conserva en la tradición oral de un pueblo. Indica lugares con precisión y en su origen tiene antecedentes históricos. Por lo mismo, sus personajes son identificables, aunque nunca iguales al personaje o hecho en el cual se basan. Posteriormente, la leyenda pasa a la escritura, con lo cual se fija, perdiendo una de sus características: la capacidad de transformarse.
    La leyenda es una narración ficticia, pero basada en la realidad, ligada a temas de héroes, de la historia patria, de seres mitológicos, de almas, de santos o sobre los orígenes de hechos varios.
    La leyenda pertenece al folclore y por ello corresponde a la más arraigada sabiduría de un pueblo.
    Expresa los deseos, los anhelos, los temores, los ideales y sueños que son parte de la visión global que tiene ese pueblo de su propia historia y de sus relaciones con la naturaleza.
    Cuando se hacen estudios históricos, etnográficos, sicológicos, sociológicos y geográficos es necesario recurrir también a la leyenda para ver cómo la colectividad percibe su forma de ser y su medio.
    La leyenda no pretende explicar lo sobrenatural; es un relato que,  a partir de hechos y personajes reales, hace resaltar algún atributo o característica de un pueblo, región o ciudad.
    La leyenda no pretende explicar nada, sino relatar un suceso. Tiene un fin moralizante y es didáctica.
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    Edipo pensativo ante la esfinge.
    Si bien transcurre en un tiempo histórico reconocible, la leyenda se diferencia de la historia porque ésta son hechos comprobables, mientras que nadie puede probar que lo narrado en una leyenda haya ocurrido realmente, y porque la historia se conoce por la escritura, a diferencia de la leyenda que se difunde oralmente.
    Leyenda en Chile
    A pesar de que la leyenda pretende resaltar un atributo en particular o un hecho histórico y concreto, no es extraño encontrar similitudes entre las leyendas de diversos pueblos, incluso de distintos continentes.
    En el caso de Chile y de otros pueblos conquistados culturalmente, a veces, confluyen dos tradiciones para conformar un nuevo cuerpo de leyendas. Entre estas leyendas están las que reflejan y exaltan los valores del mundo aborigen, el cual no absorbió en su totalidad lo que el conquistador español quiso imponer en su afán de conquista y cristianización.
    Diferencias entre mito y leyenda
    1. El mito es un relato que intenta explicar un misterio de la realidad y que está asociado generalmente a las creencias y ritos de un pueblo. La leyenda no pretende explicar lo sobrenatural pues es un relato que resalta alguna característica o atributo de un pueblo, ciudad o región a partir de personajes y hechos reales.
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    Las Tres Pascualas, leyenda clásica del sur de Chile.
    2. Mito y leyenda se diferencian en cuanto a los personajes y al escenario donde se desarrollan los acontecimientos. El ámbito donde se desarrollan los mitos es en un tiempo en el que el mundo no tenía su forma actual, en cambio las leyendas se ubican en tiempos más modernos o posteriores a la creación del mundo. Los personajes del mito son, por lo general, dioses o seres sobrenaturales mientras que en la leyenda son casi siempre seres humanos o animales antropomórficos.
    3. El mito y la leyenda cumplen funciones diferentes. Para las diferentes culturas el mito narraba sucesos reales y verdaderos, los cuales eran modelos sagrados para los hombres; la leyenda  en cambio, no pretende narrar hechos verdaderos sino instruir o entretener, por lo tanto, su función es didáctica.
    4. En el mito lo extraordinario o sobrenatural es imprescindible, en la leyenda es un accesorio.

    5. En el mito existe la “inspiración divina” que le da a conocer al hombre la explicación de algún fenómeno porque se da en el comienzo del mundo (un dios es el único que le puede contar a los hombres lo que de otro modo no podría saber). Por el contrario, en la leyenda se conoce lo dicho porque se sabe que se ha trasmitido de generación en generación, posiblemente desde el instante en que alguien fue testigo del hecho ocurrido.

                               

     La Leyenda de la Llorona (Post-colonial)


    En el México colonial, Capital de la Nueva España, cada noche las campanas del templo marcaban el toque de queda sobre las once de la noche. Pasada esa hora, cuando ya la gente dormía, comenzaban a oírse llantos y gritos angustiosos, "hay mis hijos, ¿dónde están mis hijos?, emitidos por una mujer que recorría de madrugada la colonia española y desaparecía misteriosamente antes del alba.

    Después de que el suceso se repitiera por varias noches, los vecinos comenzaron a preguntarse quién sería esa mujer y qué pena la ahogaría. Asomándose a las ventanas, o saliendo bravamente a su encuentro, distinguieron a una mujer vestida de blanco, oculta tras un velo, flaca y macilenta, ella se arrodillaba mirando a Oriente en la Plaza Mayor, pero siempre al ver que la seguían, se desvanecía entre la bruma junto al Lago de Texcoco.


    Jamás hubo valiente que lograra interrogarla. Todos convinieron en que se trataba de un fantasma errabundo que penaba por un desdichado amor, bifurcando en mil historias los motivos de esta aparición que se trasplantó a la época colonial. Los románticos dijeron que era una pobre mujer engañada, y los españoles reescribieron la historia, diciendo que era una amante abandonada, crearon la trama de un noble que engaña y abandona a una hermosa mujer sin linaje, la cual en su dolor, ahoga a sus hijos nacidos de una relación no permitida de una indígena con un blanco.

    Algunos sirvientes de las casas de familia, decían que la mujer deambulaba por los callejones desde mucho antes de la llegada del conquistador.

    Lo cierto es que desde entonces se le bautizó como "La llorona", debido al desgarrador lamento que lanzaba por las calles de la capital de Nueva España y que por muchos lustros constituyó el más grande temor callejero, pues toda la gente evitaba salir de su casa y menos recorrer las penumbrosas callejas coloniales cuando ya se había dado el toque de queda.

    Poco a poco y al paso de los años, la leyenda de La Llorona, rebautizada con otros nombres, según la región en donde se aseguraba que era vista, fue tomando otras nacionalidades y su presencia se detectó en el Sur de nuestra América en donde se asegura que todavía aparece fantasmal, enfundada en su traje vaporoso, lanzando al aire su terrífico alarido, cruzando arroyos, subiendo colinas y vagando por cimas y montañas.


     
    La Llorona. México
    Los Mitos y Leyendas en México son parte fundamental de nuestra cultura, por lo que hoy comenzamos esta serie con la leyenda de “La Llorona”. Este espectro que desde la época prehispánica dicen que se aparece causando el terror con su famoso grito ¡Ay mis Hijos! Da clic en el botón del artículo y entérate de donde y cuando fue la primera vez que vieron a la Llorona.
    Los cuatros sacerdotes aguardaban expectantes.
    Sus ojillos vivaces iban del cielo estrellado en donde señoreaba la gran luna blanca, al espejo argentino del lago de Texcoco, en donde las bandadas de patos silenciosos bajaban en busca de los gordos ajolotes. Después confrontaban el movimiento de las constelaciones estelares para determinar la hora, con sus profundos conocimientos de la astronomía.
    De pronto estalló el grito....
    Era un alarido lastimoso, hiriente, sobrecogedor. Un sonido agudo como escapado de la garganta de una mujer en agonía. El grito se fue extendiendo sobre el agua, rebotando contra los montes y enroscándose en las alfardas y en los taludes de los templos, rebotó en el Gran Teocali dedicado al Dios Huitzilopochtli, que comenzara a construir Tizoc en 1481 para terminarlo Ahuizotl en 1502 si las crónicas antiguas han sido bien interpretadas y pareció quedar flotando en el maravilloso palacio del entonces Emperador Moctezuma Xocoyótzin.
    Es Cihuacoatl! Exclamó el más viejo de los cuatro sacerdotes que aguardaban el portento. La Diosa ha salido de las aguas y bajado de la montaña para prevenirnos nuevamente, agregó el otro interrogador de las estrellas y la noche.
    Subieron al lugar más alto del templo y pudieron ver hacia el oriente una figura blanca, con el pelo peinado de tal modo que parecía llevar en la frente dos pequeños cornezuelos, arrastrando o flotando una cauda de tela tan vaporosa que jugueteaba con el fresco de la noche plenilunar.
    Cuando se hubo opacado el grito y sus ecos se perdieron a lo lejos, por el rumbo del señorío de Texcocan todo quedó en silencio, sombras ominosas huyeron hacia las aguas hasta que el pavor fue roto por algo que los sacerdotes primero y después Fray Bernandino de Sahagún interpretaron de este modo:
    "...Hijos míos... amados hijos del Anáhuac, vuestra destrucción está próxima...."
    Venía otra sarta de lamentos igualmente dolorosos y conmovedores, para decir, cuando ya se alejaba hacia la colina que cubría las faldas de los montes:
    "...A dónde iréis.... a dónde os podré llevar para que escapéis a tan funesto destino.... hijos míos, estáis a punto de perderos..."
    Al oír estas palabras que más tarde comprobaron los augures, los cuatro sacerdotes estuvieron de acuerdo en que aquella fantasmal aparición que llenaba de terror a la gente de Tenochtitlan, era Cihuacoatl, la deidad protectora de la raza, aquella buena madre que había heredado a los dioses para finalmente depositar su poder y sabiduría en Tilpotoncátzin en ese tiempo poseedor de su dignidad sacerdotal.
    El emperador Moctezuma Xocoyótzin se atuzó el bigote ralo que parecía escurrirle por la comisura de sus labios, se alisó con una mano la barba de pelos escasos y entrecanos y clavó sus ojillos vivaces aunque tímidos, en el viejo códice dibujado sobre la atezada superficie de amatl y que se guardaba en los archivos del imperio tal vez desde los tiempos de Itzcoatl y Tlacaelel.
    El emperador Moctezuma, como todos los que no están iniciados en el conocimiento de la hierática escritura, sólo miraba con asombro los códices multicolores, hasta que los sacerdotes, después de hacer una reverencia, le interpretaron lo allí escrito.


    Señor, le dijeron, estos viejos anuales nos hablan de que Cihuacoatl aparecerá según el sexto pronóstico de los agoreros, para anunciarnos la destrucción de vuestro imperio.
    Dicen aquí los sabios más sabios y más antiguos que nosotros, que hombres extraños vendrán por el Oriente y sojuzgarán a tu pueblo y a ti mismo y tú y los tuyos serán de muchos lloros y grandes penas y que tu raza desaparecerá devorada y nuestros dioses humillados por otros dioses más poderosos.
    ¿Dioses más poderosos que nuestro Dios Huitzilopochtli, y que el Gran Destructor Tezcatlipoca y que nuestros formidables dioses de la guerra y de la sangre? -- preguntó Moctezuma bajando la cabeza con temor y humildad.
    Así lo dicen los sabios y los sacerdotes más sabios y más viejos que nosotros, señor. Por eso Cihuacoatl vaga por el anáhuac lanzando lloros y arrastrando penas, gritando para que oigan quienes sepan oír, las desdichas que han de llegar muy pronto a vuestro Imperio.
    Moctezuma guardó silencio y se quedó pensativo, hundido en su gran trono de alabastro y esmeraldas; entonces los cuatro sacerdotes volvieron a doblar los pasmosos códices y se retiraron también en silencio, para ir a depositar de nuevo en los archivos imperiales, aquello que dejaron escrito los más sabios y más viejos.
    Por eso desde los tiempos de Chimalpopoca, Itzcoatl, Moctezuma, Ilhuicamina, Axayácatl, Tizoc y Ahuizotl, el fantasmal augur vagaba por entre los lagos y templos del Anáhuac, pregonando lo que iba a ocurrir a la entonces raza poderosa y avasalladora.
    Al llegar los españoles e iniciada la conquista, según cuentan los cronistas de la época, una mujer igualmente vestida de blanco y con las negras crines de su pelo tremolando al viento de la noche, aparecía por el Sudoeste de la Capital de Tenochtitlan y tomando rumbo hacia el Oriente, cruzaba calles y plazuelas como al impulso del viento, deteniéndose ante las cruces, templos y cementerios y las imágenes iluminadas por lámparas votivas en pétreas hornacinas, para lanzar ese grito lastimero que hería el alma.
    Aaaaaaaay mis hijos.......Aaaaaaay aaaaaaay! El lamento se repetía tantas veces como horas tenía la noche la madrugada en que la dama de vestiduras vaporosas jugueteando al viento, se detenía en lo que hoy es el Zócalo y mirando hacia la Catedral musitaba una larga y doliente oración, para volver a levantarse, lanzar de nuevo su lamento y desaparecer sobre el lago, que entonces llegaba hasta las goteras de la Ciudad y cerca de la traza.
    Jamás hubo valiente que osara interrogarla. Todos convinieron en que se trataba de un fantasma errabundo que penaba por un desdichado amor, bifurcando en mil historias los motivos de esta aparición que se transplantó a la época colonial.
    Los románticos dijeron que era una pobre mujer engañada, otros que una amante abandonada con hijos, hubo que bordaron la consabida trama de un noble que engaña y que abandona a una hermosa mujer sin linaje.
    Lo cierto es que desde entonces se le bautizó como "La llorona", debido al desgarrador lamento que lanzaba por las calles de la Capital de Nueva España y que por muchos lustros constituyó el más grande temor callejero, pues toda la gente evitaba salir de su casa y menos recorrer las penumbrosas callejas coloniales cuando ya se había dado el toque de queda.
    Muchos timoratos se quedaron locos y jamás olvidaron la horrible visión de "La llorona" hombres y mujeres "se iban de las aguas" y cientos y cientos enfermaron de espanto.

    Poco a poco y al paso de los años, la leyenda de La Llorona, rebautizada con otros nombres, según la región en donde se aseguraba que era vista, fue tomando otras nacionalidades y su presencia se detectó en el Sur de nuestra insólita América en donde se asegura que todavía aparece fantasmal, enfundada en su traje vaporoso, lanzando al aire su terrorífico alarido, vadeando ríos, cruzando arroyos, subiendo colinas y vagando por cimas y montañas.

domingo, 1 de septiembre de 2013

HABILIDADES BÁSICAS DEL PENSAMIENTO

                             

           HABILIDADES PSICOMOTRICES BÁSICAS EN EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA.

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De acuerdo a diversas investigaciones se han considerado las habilidades básicas que influyen en el proceso de aprendizaje de la lectura siendo tres las más relevantes: organización espacial, organización temporal y organización del lenguaje (Filho, 1960).
A su vez estas habilidades están relacionadas con la inteligencia y  la madurez siendo estos factores regidos por las leyes del desarrollo mental según Piaget:
1.- El desarrollo es constante pero las edades pueden variar de una persona a otra según la inteligencia, el ambiente social y los procesos fisiológicos.
2.- En cada estadio existen niveles distintos.
3.- La madurez es un factor indispensable para el desarrollo.
4.- Otro factor importante es la experiencia adquirida con el contacto con el medio ambiente.
5.- Por último la interacción y la trasmisión sociales son relevantes para el desarrollo.
Todos estos procesos se dan desde el nivel sensoriomotor (contacto con el medio que nos rodea) hasta el nivel representativo o abstracto.
Ahora bien definamos las habilidades necesarias para el aprendizaje de la lectura, comenzaremos con la organización espacial, este es un proceso donde el niño construye la noción de espacio representativo de los 2 a los 7 años, es decir se comienza a construir el espacio de cada objeto: la separación, el orden, la contigüidad posteriormente se comienza con el reconocimiento de derecha-izquierda, encima-debajo y delante-detrás. A los 8-9 años se dan las perspectivas, proporciones y medidas.
La siguiente habilidad es la organización temporal siendo la capacidad de secuencia lógica y temporal compuesta por elementos como puntuación,  el ritmo, la sucesión y la duración. Esto se refiere a que existe una estrecha relación entre la madurez lectora y la capacidad de estructuración espacio-temporal, es decir, la lectura y escritura trasposición de lo visual en auditivo y de lo espacial en temporal.
En cuanto a la organización verbal es necesario que el lenguaje haya socializado para que se tenga una función significativa ya que la lectura requiere de una correspondencia entre grafismo-idea y con una sonoridad específica para que el niño pueda comprender el significado de un signo tanto escrito como si lo escucha a su vez tendrá que expresarlo oralmente y que los demás lo  puedan entender.
Según Vigotsky (1964)  cuando un niño presenta un retraso grave del lenguaje es prematuro iniciar el aprendizaje de la lectura, esto debido a que existe una deficiencia a nivel función simbólica o actividad temporo-espacial o posibilidad de abstracción.
Conociendo ya las tres habilidades básicas psicomotrices para el aprendizaje de la lectura es necesario definir ¿qué  significa leer?
“La lectura consiste en el desciframiento por medio de la asociación de imágenes visuales, motrices y auditivas, donde se puede pasar de una percepción visual a una emisión sonora comprendiendo lo que se está descifrando”.
Nombraremos ahora paso por paso qué sucede cuando leemos:
1.Existe una percepción visual de las palabras escritas.
2.Ya que se vieron y reconocieron las palabras es necesario reproducir el sonido correspondiente. Lo que implica una adecuada pronunciación, un ritmo y la comprensión del texto leído.
Entonces, podemos concluir que el proceso de aprendizaje de la lectura en un proceso muy complejo que inicia desde el nivel sensoriomotor y se desarrolla hasta el nivel perceptivo o de abstracción. Será necesario facilitar al niño todas aquellas actividades relacionadas con elaborar, ordenar y afianzar sus estructuras mentales tomando en cuenta todas las condiciones alrededor de este proceso para que sea un aprendizaje de calidad en cuanto a estimulación motriz, intelectual y emocional.
Pero ¿cómo hacerlo? En un inicio se tendrá que intervenir a nivel sensoriomotor, donde el niño pueda manipular objetos, relacionarse con el medio que le rodea lo que facilitará la adquisición de nociones intelectuales de pensamiento como concepto de número y formas gráficas. Después se le llevará al niño a la capacidad representativa y simbólica lo que le permitirá acceder a las funciones abstractas y simbólicas desarrollando así las imágenes mentales de los objetos dándole así la experiencia de aprender con movimiento.
Por último la cuestión importante es que se dé un manejo de estos aspectos a nivel terapéutico y escolar pero que sean significativos y aplicables a su vida cotidiana por lo que será necesario retomar esto con aquellos niños que asisten a terapia de aprendizaje para el manejo del proceso de lecto escritura a nivel integral.