lunes, 2 de noviembre de 2015

LITERATURA ANTIGUA





                                                              LITERATURA    II
                         Costumbres de la China Antigua. Educación de las mujeres

Mujeres_Chinas



Respecto a las mujeres chinas el artículo publicado en la revista El Mundo Pintoresco el 26 de septiembre de 1858 y firmado por el escritor y periodista Javier del Palacio en el que bajo el título <Costumbres Chinas. Educación de las mugeres>, nos ilustra y pone en antecedentes respecto a la situación de la mujer en China, al final reproduce unas frases o máximas de un filósofo chino en las que puede comprobarse, tal y como autor indica, que en definitiva, el concepto y el papel que los chinos tenían reservado a las mujeres no presentaba demasiadas diferencias con respecto al papel y a la condición de la mujer en otras sociedades de la época, incluidas las occidentales.
Reproducimos el artículo con su ortografía original y lo ilustramos con imágenes lo más adecuadas posible al desarrollo del tema.


Costumbre Chinas. Educación de las mujeres. 

El nacimiento de una niña es siempre un acontecimiento infausto: desde que viene al mundo se la coloca en el suelo en algunos harapos de vestidos, y durante tres días completos se la tributan lo cuidado necesarios para impedir su muerte. Llegado el tercer día, el padre toma a su hija en brazos, y la lleva á la sala destinada al culto de los antepasados para ofrecersela a sus abuelos. algunos amigos le acompañan en esta ceremonia; unos llevan ladrillos, otros tejas, y durante la presentación de la niña a sus abuelo, tienen constantemente estos objetos a la altura del rostro de la recién nacida, todo es espresivo en semejantes usos, todo una continuada lección para el sexo femenino
Mujerchina_delincuente
La alegría que se sigue al nacimiento de un niño, y la tristeza que nadie se cura en disimular cuando viene al mundo una niña, indica bastante a las claras cuál es el lugar de la mujer en la sociedad.
Los harapos en que se coloca al nacer, la especie de abandono despreciativo en que las dejan durante tres día, indican a las mujeres que  el desden seria su patrimonio, si un alma virtuosa y una conducta irreprensible no inspirase el cariño de todos.
PlatoporcelanaChina_recolectadelLotoanteemperadorYang_Kangxi
Según el libro de los ritos á los siete años se procede a la separación de los niños de con las niñas, y no se les permite sentarse en la misma estera ni comer en la misma mesa. Desde aquel momento, la vida de las mujeres pasa casi olvidada en el fondo del gyneceo, vigilada por el ojo escrutador de una madre. Si salen, lo hacen en el  palanquín, cubierto el rostro de espesos velos: hasta su casamiento, no deben mirar a un hombre, ni exponerse a ser vistas por él. En cuanto á su educación, queda por competo confiada a los cuidados de la madre de familia.Matrimonio_Chino
La virtud de la mujer no consiste, según los chinos, en una inteligencia extremadamente desarrollada, ó en un saber laboriosamente adquirido. Una modestia llena de gravedad, una castidad inviolable, y un decoro perfecto, bastan para ser virtuosa una mujer. Su instrucción debe ser sólida, dicen los moralistas, entendiendo por esto que la mujer debe conocer a fondo todos los principios de la economía doméstica y el arte delicado de educar a sus hijos.
Mujerchina_horneando
El hombre, dicen, pude estudiar toda su vida, hacerse familiares todas las obras científicas o literarias, y llegar a ser una verdadera notabilidad; pero una mujer, ni puede ser ni debe imitar este ejemplo; los estudios literarios solo podrán ocuparla solo podrán ocuparla en sus ratos de ócio. Una mujer debe plegar su voluntad a todos los caprichos de su marido y los parientes de este: debe amar a sus cuñados y cuñadas, y nunca contradecir su opinión ni sus creencias: no debe estar celosa de las otras mujeres de su marido, y si tiene hijos los educará para que sean hombres útiles y honrados sobre todo, y mujeres dulces y virtuosas si son niñas. Con sus inferiores debe siempre ser amable y buena; si por una vida labororiosa ha llegado a ser fuerte en letras, evitará todas las ocasiones de demostrarlo, porque nada es tan detestable en una mujer como la pedantería ó la vanidad. Los chinos quieren mejor ver a sus mujeres emplear el tiempo en los quehaceres de su sexo, como por ejemplo devanar la seda, que oírlas en discusiones filosóficas ó literarias.
Mujereschinas_telar
Para terminar este artículo, citaremos algunas máximas sacadas de un libro chino publicado en las memorias de los misioneros:
“El trabajo es el guardian de la inocencia de las mujeres; no las dejeís el tiempo de vivir ociosas, y que sean siempre las primeras en el trabajo y las ultimas para el reposo.
“Una joven debe estar tan cerca de su madre como su sombra: la coquetería y las lecturas frívolas son muy peligrosas para la juventud”
“La modestia, el silencio, la amabilidad y la timidez, son los verdaderos adornos de la hermosura. La docilidad de una joven, su paciencia, su amor al trabajo, su respeto para con sus padres y su cariño para con sus hermanos, decide de su reputación”
“¡Qué de combates se suceden contra el amor propio de una joven, cuando se trata de obedecer á una suegra ú obedecer á un hermano! ¡Pero qué dulce y lisongero es verse amado por todos!
“Nada es vil en el interior de una casa para una mujer de talento; la aguja ocupa un  gran tiempo; la limpieza de su casa ocupa sus cuidados, y es  muy dulce servir a su marido y preparar sus comidas”