martes, 8 de noviembre de 2016

RAMAYANA Y MAHABHARATA



La épica India, el Mahabharata y el Ramayana

India es un país culturalmente muy influenciado por su historia, los primeros asentamientos en este país datan del 9.000 a.C. que poco a poco se desarrollaron en la cultura del Valle del Indo hacia 3.300 a.C. Tras su caida después de la invasión aria, tuvo lugar el periodo védico (aproximadamente entre 1.000-500 a.C) en el que se establecieron las bases del hinduismo y otros aspectos culturales de la sociedad india. En el siglo VI a.C. es  conquistada por el Imperio Mauria y Asoka El Grande extiende el budismo, dando lugar a la Edad Clásica en India.
No es de extrañar que sus textos más populares sean precisamente, narraciones épicas datadas en esta época.
Tanto  el Mahbharata como el Ramaiana forman parte de los Itijasa (“asi realmente fue”) que es el nombre que reciben los textos sánscritos no directamente filosóficos, junto con los Puranas (historias antiguas) que las forman. Así mismo ambos, son obras profanas que se recitan de manera ritual y teatral, o simplemente se recitan a modo de versos.
El Mahábharata está considerado como el poema épico más largo de la historia y suele traducirse por “La gran historia del pueblo de India”.
Aunque es arriesgado resumir el tema central de este texto debido a su extensión y complejidad, se basa en la lucha entre dos ramas de una misma familia noble, los panduidas y los kuruidas, por la posesión de un reino del norte de la India, el Kurukshetra.
Con ese hilo conductor, se narran multitud de historias paralelas, historias de guerra y lucha entre el bien y el mal, de confrontación por la tierra, de amor, traición y venganza, de sabios, dioses y demonios. Historias algunas de una fantasía bellísima y sorprendente, cómo sólo la creatividad india puede concebir. El Mahabharata se escribió alrededor del año 300 a.C. y fue objeto de numerosas variaciones en torno al año 300 d.C. estableciéndose en 18 libros que contienen en total unos 200.000 versos con breves pasajes en prosa intercalados.
Como de la mitología de cada pueblo, de cada historia del Mahábharata se desgranan enseñanzas para la vida que se han transmitido de generación en generación, ya sea en festejos populares mediante la representación de sus episodios o a través de los devotos. Aún hoy en día, tal es su fuerza y el deseo por mantener viva esta epopeya que se sigue representando por toda India y hasta se han llegado a realizar versiones televisivas.


El Ramayana cuenta las aventuras de Rama, uno de las encarnaciones de Vishnu (el protector). Está escrito en sánscrito, en casi 50.000 versos y su redacción se atribuye al sabio hindú Valmiki alrededor de la misma época que el Mahábharata fue escrito. Su argumento y sus múltiples historias y aventuras secundarias han servido de inspiración literaria a lo largo de los siglos. Es una de las grandes obras populares en India y es frecuente encontrar celebraciones y obras teatrales que lo representan total o parcialmente, así como a personas que recitan fragmentos de memoria, aunque sean analfabetos.
Siendo una de las más importantes obras literarias de India antigua tiene un profundo impacto en el arte y la cultura del subcontinente indio y del sureste de Asia. La historia de Rama también inspiró numerosas obras literarias modernas en diversos lenguajes, entre los cuales se pueden resaltar los trabajos del poeta hindú Tulsidas (siglo XVI), y el poeta tamil Kambar (siglo XIII).
El Ramaiana no solamente es un cuento religioso. El pueblo hindú comenzó a colonizar el sureste de Asia en el siglo VIII, y establecieron varios reinos. Gracias a esto, el Ramaiana se volvió popular en el sureste de Asia y se manifestó en la literatura y en la arquitectura de los templos, particularmente en Indonesia, Tailandia, Camboya, Laos, Malasia, Birmania, Vietnam y Filipinas. La épica india, el Mahabharata y el Ramayana, formaron la base del teatro en la India y en gran parte de Asia.

jueves, 3 de noviembre de 2016

"' PIES DE LOTO"

La tradición china de los “Pies de Loto”

Una antigua tradición china

Existe una gran diversidad cultural en nuestro planeta, y muchas veces las tradiciones que para algunos resultan normales les parecen a otros algo espantoso, horrible. Desde las peleas de gladiadores romanas hasta las guerras rituales (con sus sacrificios, claro) mesoamericanas, pasando por el comportamiento y la vestimenta exigida a las mujeres en muchas regiones del mundo, estas tradiciones han creado un mundo – podría decirse – más bello, pero también más cruel.

Los pies de Loto

Es el caso de los Pies de Loto: una tradición de la milenaria cultura china que estaba destinada a volver a las mujeres más deseables y valiosas. Se trataba de convertir sus pies en pequeñas medias lunas, en la mínima expresión de un pie humano, pues se consideraba que tener pies pequeños era algo femenino.
De acuerdo con la leyenda, la tradición surgió durante el gobierno del Emperador Li Yu de la dinastía Tang (quien gobernó entre los años 961 y 976), cuando a una de sus cortesanas, particularmente agraciada y talentosa en el arte del baile, le fue solicitado por parte del emperador que vendara sus pies para que adoptaran la forma de la media luna y pudiera bailar, apoyando las puntas, en una flor de loto de 6 puntas que él mismo había construido. El baile fue tan grácil y bello que las demás mujeres de la corte decidieron imitarla.
Otras versiones le apuntan a un surgimiento más temprano, durante el reinado del emperador Xiao Baojuan (hacia el año 500 d. C.) e incluso de provenir del segundo milenio a. C. Sin embargo, la mayor parte de los historiadores chinos hablan del gobierno de Li Yu como el momento en el que la práctica aparece, y los comienzos d ela dinastía Song (apenas unas décadas después) como el momento en el que se populariza.
Con el tiempo, todas las mujeres de las clases altas comenzaron a practicar este arte y a apretar los pies de sus hijas para que solo crecieran una mínima parte de lo normal. Lo que comenzó como una moda, con las décadas, se fue convirtiendo en una necesidad, en algo que una mujer requería para ser deseada… y en una sociedad donde las mujeres tenían un papel secundario (al menos en las clases altas), es lógico pensar que su estatus dependiese de su belleza.

El horrendo proceso

El proceso para que una niña desarrollara los llamados “pies de loto” era largo y extremadamente doloroso. Comenzaba a los 4 o 5 años, cuando los huesos del pie aún estaban blandos, y se amarraban con una venda que buscaba evitar su crecimiento y presionaba los dedos contra el talón. Con el tiempo, el pie se iba deformando, los dedos se volvían inútiles y el pulgar (que se desplazaba hacia abajo) era el único que tenía algún funcionamiento, permitiendo el equilibrio de las personas.
Los demás dedos del pie se iban forzando a quedar debajo de la planta mediante un tejido de algodón blanco y, cuando la niña alcanzaba una edad algo mayor, botines con punta que evitaban el crecimiento del pie. Desde el comienzo del proceso la niña debía desayunar arroz glutinoso y fríjoles rojos, una mezcla que supuestamente ablandaba los huesos para que los pies se moldearan a la forma deseada.
Las mujeres que tenían Pies de Loto no podían caminar grandes distancias. En los casos más extremos, a duras penas sí podían moverse a saltitos, como un bailarín de ballet, pero en general el proceso no era tan dramático y les permitía, incluso, trabajar en los campos de arroz… aunque a costa de un dolor y un daño considerable en sus piernas.

Auge y caída de la extraña tradición

Lo verdaderamente interesante del asunto es cómo la moda comenzó a extenderse más y más, alcanzando incluso las clases bajas. Se convirtió en un símbolo de status y en una condición para ser considerada bella: los pies de loto se volvieron parte fundamental de la sexualidad de las mujeres, pues se consideraban la parte más erótica del cuerpo. Se dice incluso que un hombre podría tocar involuntariamente los senos de una mujer sin que hubiera mayor problema, pero tocar sus pies se consideraba una gran ofensa. El fetiche llegaba hasta el punto que se decía que una mujer con los pies vendados, por su manera de caminar, tendría una vagina más apretada, brindando mayor placer a su pareja.
La tradición de los pies comenzó a ser rechazada por la dinastía Qin desde el siglo XVII, pero al parecer en este momento ya estaba demasiado arraigada en la mayor parte de la población china. No fue hasta finales del siglo XIX cuando una combinación entre reformadores chinos, misiones cristianas y algunos sectores de la sociedad que nunca se habían vendado comenzaron una serie de campañas educativas para convencer a la población de que el vendaje era una práctica inhumana.

Los pies de loto no caerían tan fácilmente. Cuando se iniciaron las campañas, prácticamente el 50% de las mujeres en el país tenían los pies modificados, y en la etnia dominante Han esta figura ascendía casi al 100%. Al final, hicieron falta varias décadas de campañas educativas y la prohibición definitiva del Partido Comunista Chino para que la práctica cesara definitivamente. En la actualidad, las últimas representantes de esta costumbre ya tienen edad avanzada. Al final, los Pies de Loto no pudieron con la modernidad.

Vida de la mujer en la antigua China

Las mujeres en China.

En la antigüedad, la mujer china ocupaba un lugar bajo y degradante. Era común asignarle los trabajos más despreciables o los menos importantes. Un bebé varón era considerado como un regalo de los dioses y los trataban como tales, mientras que una niña recién nacida debía soportar innumerables maltratos, como por ejemplo, que le vendaran los pies para que le crecieran torcidos y así no pudiera correr. Un proverbio chino dice: “Escucha a tu esposa, pero nunca creas lo que dice”

La mujer china ha sido, durante mucho tiempo, discriminada en la sociedad. Sobre todo cabe hablar de las zonas rurales, donde crece dentro de un ambiente en el que los comentarios negativos acerca de su papel en la vida son comunes. También es significante que el maltrato doméstico y las violaciones haya aumentado en los últimos años. Todo crea en ellas valores que las hacen sentir inferiores y sumisas. Todo ello viene dado al concepto que todavía está anclado en la sociedad china, de que las mujeres no son importantes. Esto se refleja en que las familias chinas prefieren concebir a un niño que a una niña, llegando incluso al infanticidio con prácticas abortivas determinadas.

En 1992 se promulgó una ley determinante para salvaguardar los derechos e intereses de las mujeres. Con ello, se intentaba defender sus derechos fundamentales, es decir, los derechos básicos que todo ser humano merece por el mero hecho de serlo. También, se pretendía modificar la mentalidad de la sociedad civil china de que las mujeres eran un mal, un estorbo.

Esta ley, lejos de cumplir su fin, pudo ver como el maltrato hacia la mujer y los abortos han seguido continuándose pero, por primera vez, la natalidad de mujeres ha ido en aumento. A pesar de todo sigue sin ser bienvenido un embarazo que trae consigo a una niña, pero menos mujeres han tomado la vía del aborto, teniendo que romper muchas veces de una forma muy complicada, con su familia y entorno.

Hoy por hoy, se ha llegado a un punto en donde la posición social, laboral y familiar de la mujer china es un tema totalmente politizado, al igual que lo puede ser la economía nacional.

Aún así, en pleno siglo XXI, la mujer actual china dista mucha de la que se podía observar a finales del siglo XX. Hoy por hoy, se ha conseguido que la igualdad entre hombres y mujeres esté un paso mas cerca. Que la mujer tenga su propio respaldo en sus derechos y libertades y que nadie, hombre o mujer, pueda arrebatárselos o anulárselos. O que hoy en día pueda participar ( no sin cierta dificultad ) en sectores políticos, culturales, educativos, familiares… Son ya una ”semi-realidad” , algo impensable años atrás.

La mujer china es discriminada y crece a menudo en un ambiente en el que escucha comentarios negativos acerca de su papel en la sociedad, sobre su capacidad, etc. Esto crea en ella una forma de pensar que la hace sentirse incompetente, sumisa y sin valores.Como resultado de todas estas enraizadas tradiciones y pensamientos culturales de la mujer como un objeto creado para complacer a su marido, en China cada cuatro minutos una mujer se quita la vida.

Para concluir con el escaso papel de la mujer en la Sociedad China, cuya única esperanza es labrarse una vida en la ciudad por su cuenta y huir de los matrimonios concertados, haré la recomendación de un libro: Viento del Este, Viento del Oeste de Pearl.S. Buck (en su libro somos capaces de entender el mundo a través de los ojos de una recien casada China, contraponiendo la cultura asiática con la europea y norteamericana)


A modo de resumen un vídeo de una conferencia de la importante escritora China Xin Ran Xue (recomendada sea también su obra "Nacer mujer en china") hablando de la mujer en la Sociedad China (especialmente rural):

Vida de la mujer en la antigua Meposotamia

SOBRE LAS MUJERES EN   MESOPOTAMIA

INVESTIGANDO LA VIDA DE LAS MUJERES EN MESOPOTAMIA

En general, los derechos de las mujeres en Mesopotamia no eran iguales a los de los hombres. Pero en períodos tempranos las mujeres podían llegar a los lugares de mercado, comprar y vender, atender asuntos legales en ausencia de los hombres, tener sus propias propiedades, prestar y pedir prestado, y realizar negocios por sí mismas. Las mujeres de alto estado, como las sacerdotisas y las componentes de las familias reales, aprendían a leer y escribir para que así pudieran ejercer una autoridad administrativa considerable. Numerosas diosas poderosas eran adoradas; en algunas ciudades estado eran sus deidades principales.

La posición de las mujeres variaba según las ciudades-estado dónde viviesen y según el tiempo en el que viviesen. Había una gran diferencia entre las mujeres de alto y bajo estatus (casi la mitad de la población en el período tardío babilónico eran esclavos), y el poder y la libertad femeninos fueron “recortados” en época Asiria. La primera evidencia de leyes que “requerían” que las mujeres de la elite llevasen velo es de ese período.

Textos de la traducción de los restos de algunas tablillas con escritura cuneiforme.

1) Tumba de Ur, Período dinástico temprano sumerio, sobre el 2500 a.C.
Los sumerios creían que sus reyes y reinas eran divinos, y que las personas corrientes habían sido creadas para servir a los dioses. En la tumba de la zona funeraria de la ciudad estado de Ur, los arqueólogos descubrieron al menos 16 tumbas reales. La de la reina Shub-ad (o Pu-Abi) muestra que fue enterrada con un hermoso tocado de oro, lapislázuli, etc. Llevaba una taza de oro de factura exquisita en su mano. Enterrados con ella se encontraron seis hombres y sesenta y ocho mujeres –damas muy adornadas- con pendientes de oro, collares de piedras preciosas y adornos para el pelo de plata y oro. Las mangas y partes delantera y trasera de sus vestimentas llevaban adornos o aros de metal o concha. Músicos y esclavos dieron también sus vidas para así poder atender a su reina divina después de su muerte.

2) Templo de la diosa Bau: Lagash, 2350 a.C.
La administración de este templo estaba dirigida por la reina Sahgshag. Ejerció autoridad legal y económica sobre el total de los dominios del templo, empleando al menos a 1000 0 1200 personas por año. También era la jefa de las sacerdotisas. Las tablillas muestran que los empleados domésticos desarrollaban diversas funciones[2]:

150 mujeres esclavas: hiladores, tejedoras, cerveceras, molineras y cocineras.
Una cantante, varios músicos.
6 mujeres que mezclaban el grano para alimentar a los cerdos.
15 cocineros y otros 27 esclavos para trabajos menores.
Panadería: 40 hombres y 6 mujeres.
Una enfermera y una nodriza.
Sirvientes personales para sus hijos y ella misma.
Una peluquera.


3) Enheduanna. Hija del rey Sargón de Acad. Suma sacerdotisa del templo dedicado al dios de la luna. Ur, 2300 a.C.
Enheduanna es la primera poetisa conocida en la historia. Sus poemas con peticiones y oraciones a los dioses y diosas fueron muy populares en su época. Después de la muerte de su padre, el nuevo gobernante de Ur la relevó de su posición como suma sacerdotisa. Escribió sobre esta injusticia:

“A mí, que una vez me senté triunfante, él me ha apartado del santuario. Como una bocanada de aire me hizo volar por la ventana, mi vida se consume. Me alejó de la corona apropiada para el desempeño del sacerdocio. Me dio la daga y la espada –“te pertenece”- me dijo”.

Enheduanna apeló a la diosa Inanna para reparar sus injusticias:
“Fue a tu servicio cuando entré por primera vez al templo sagrado,
Yo, Enheduanna, la suma sacerdotisa. Llevé la cesta ceremonial,
Canté (o recité) tu oración.
Ahora he sido apartada del lugar.
El día llega, pero su luz se oculta a mi alrededor.
Las sombras cubren la luz, la envuelven en tormentas de arena.
Mi hermosa boca sólo conoce la confusión.
Incluso mi ¿sexo? está polvoriento.”


4) Erishti-Aya: cartas al rey Zimri-Lim de la ciudad estado de Mari, Dinastía Acadia 1750 a.C.
Zimri-Lim fue rey de Mari en el norte de Mesopotamia durante los tiempos de Hammurabi. Las mujeres de la elite en Mari gozaban de un estado relativamente igual al de los hombres. Ocupaban el lugar del rey cuando se ausentaba y gobernaban en las ciudades estado que eran conquistadas. Zimri-Lim tenía 8 hijas. Dos se convirtieron en sacerdotisas y dedicaron su vida a los dioses. Se “enclaustraron”, como las monjas. Una, Eristhi-Aya, escribió cartas a casa quejándose sobre su vida.

“Ahora las hijas de tu casa… están recibiendo sus raciones de grano, ropa y buena cerveza, sin embargo, aunque yo soy la única mujer que reza por ti, no soy aprovisionada…
El año pasado me enviaste dos esclavas y una de ellas se tuvo que marchar y murió!
Ahora me has enviado dos esclavas más y una de éstas esclavas se ha tenido que marchar y ha muerto!”

Erishti-Aya escribió a su madre:

“¡Soy hija de rey! ¡Eres esposa de rey! Incluso obviando las tablillas en las que tu marido y tú me hicisteis entrar en el “claustro”, ellos (los oficiales del templo) me tratan como lo hacen los soldados con su botín. ¡Trátame bien!... Mis raciones de grano y ropa con las cuales mi padre me mantiene viva, me las dieron sólo una vez, haced que al menos me den para que no muera de hambre”.


5) Oración a la diosa Ishtar
“Graciosa Ishtar, tú que gobiernas el universo,
Heroica Ishtar, que creaste a los hombres,
Que caminan tras los carneros, que adoran las ovejas…
Sin ti el río no se abrirá
El río que nos trae la vida no será cerrado,
Sin ti el canal no se abrirá
El canal del que se escancia la bebida no será cerrado…
Cuando nos bendices con tu mirada, los muertos reviven, los enfermos sanan…
Los perdidos, mirando tu rostro, encuentran el camino correcto…”


6) Carta de una mujer de negocios a su marido mercader 1900 a.C.
“Entregué un paño pesado a Azur-Malik para su viaje en caravana. Pero la plata todavía no me ha llegado… Cuando envíes la mercancía, incluye lana. La lana en la ciudad está muy cara”


7) Leyes en el Código de Hammurabi
“Si una (mujer vendedora de vino) no acepta (grano) de acuerdo con el peso de la bebida, pero acepta dinero, y el precio de la bebida es menor que el del grano, será presa y arrojada al agua” (#108) (Esta ley se refiere a una práctica conocida como juicio por ordalía. Se creía que el río Eúfrates actuaría como juez de las personas acusadas de varios crímenes. Si, cuando eran arrojadas al río, las personas acusadas flotaban, ella o él eran consideradas inocentes. Pero si se hundían, el río entonces les había encontrado culpables).

“Si los conspiradores se encuentran en la casa de una mujer vendedora de vino, y estos conspiradores no son capturados y entregados a la corte, la vendedora de vino será ejecutada”

“Si una “hermana de Dios” (¿monja? – tal vez se refiera a las naditu o qadistu, nombres de las sacerdotisas) abre una taberna, o entra en una taberna para beber, entonces esta mujer será quemada viva, hasta que muera”

“Si una mujer casada que está viviendo en la casa de un hombre, arregla su rostro para salir al exterior y persiste en un comportamiento alocado malgastando los bienes domésticos y deshonrando a su esposo, será acusada y, si su marido dice que se divorcia de ella, entonces podrá hacerlo; nada se le dará ¿más que dinero para el viaje?” (Se supone que las mujeres eran “dotadas” cuando se casaban y en caso de divorcio, la dote se les devolvía intacta, claro que revertía de nuevo al padre de la divorciada)

“Si una mujer casada es vista yaciendo con otro hombre, les apresarán y serán arrojados al río. Si su marido desea que su esposa viva, entonces el rey deberá dejar a su siervo con vida”. (#129)

“Si el marido de una mujer casada la ha acusado pero ella no es vista yaciendo con otro hombre, tendrá la oportunidad de vivir y regresar a su casa” (#131)

“Si un hombre desea divorciarse de su primera esposa porque no le ha dado hijos, tendrá que darle la cantidad correspondiente a la de su compra y la dote que trajese de casa de su padre, después la dejará marchar” (#138)
“Si una mujer discute con su marido y éste le dice: “No congenias conmigo” deberá presentar las razones de su afirmación. Si la mujer no tiene culpa, y no hay fallo por su parte, pero él se va y la rechaza, entonces no podrá achacarse ninguna culpa a esta mujer, ella tomará su dote y regresará a casa de su padre” (#142)
[1] Traducción al español realizada por Mila del texto que aparece en la página web Women in World History.
[2] La traducción está realizada del inglés y algunos nombres genéricos son utilizados en masculino porque no queda claro si eran hombres o mujeres.

Vida de las mujeres en la antigua India




   

El papel de la mujer en la India


“El ser humano no puede honrar a Dios y, al mismo tiempo, despreciar a sus semejantes. Ambas cosas son inconciliables”. Mahatma Gandhi “el alma grande”.

El papel de la mujer india en la sociedad ha quedado relegado a lo largo de los siglos a un segundo plano, supeditado a la voluntad del hombre. Las familias tratan de casar a sus hijas cuando aún son niñas

Estas jóvenes, privadas de la infancia, realizan las tareas más duras y las que presentan mayor riesgo para la salud; las responsabilidades de la reproducción, la división sexual del trabajo y la escasez de educación y capacitación. Aunque esta situación es común en todos los grupos sociales, lo es más en el caso de las mujeres pobres, la inmensa mayoría de las mujeres indias, para las que la falta de medidas sanitarias, de higiene, de alimentos y de educación hacen casi imposible que puedan cubrir sus necesidades mínimas y garantizar la dignidad que merecen como seres humanos. Muchas familias acaban vendiendo a sus hijas o las casan a cambio de dinero.

¿Cómo una mujer puede vivir privada de su libertad? ¿Como una niña tiene que ser sometida a casarse y pagar la condena de ser una viuda?, aunque veamos tan inalcanzable este caso no esta tan lejos de nuestra realidad, el mundo entero es consciente del maltrato de las mujeres, de su sometimiento, de su opresión y de su gran discriminación.

Colombia es un país subdesarrollado, un país que vive bajo el término de “democracia”, un país donde aparentemente hombres y mujeres tienen el mismo valor social y un país donde imaginar la vida de una mujer Colombiana en la India es inconcebible. Desconocemos de nuestra cultura y pensamos que aunque la mujer Colombiana es maltratada nunca podrá ser similar nuestro caso a los casos que se plantean en la India. ¿Pero sabemos que sucede también con las mujeres indígenas de nuestro país? NO.

¿Sabemos cuál es la cultura de los Indígenas EMBERA CHAMI? Los indígenas Embera Chami son la única etnia en Colombia que practica la extirpación del clítoris en las mujeres.

Con la extirpación los indígenas buscan que cuando la mujer llegue a la adolescencia o a la edad adulta, no incurra en actos de infidelidad. También se ha dicho, que existe la creencia entre los Embera-Chamí de que si no se extirpa a tiempo, el clítoris puede desarrollarse como un órgano sexual masculino.

Para Aldemar Tausarma, uno de los jefes Embera-Chamí, la práctica "viene desde nuestros antepasados. Entonces eso debe respetarse". (Diario el espectador 29 de julio de 2008).

Entonces ahora nuestra pregunta es ¿Es mejor ser una viuda en la India o ser una indígena Embera-Chami en Colombia? Gran controversia podría generar esta pregunta, pero si la miramos desde un punto de vista crítico podríamos decir que cualquiera de estos dos casos es algo irracional.

En Delhi, India, cada 12 horas muere una mujer quemada por su marido. La rocía con queroseno y la prende como una antorcha. Después denuncia el hecho como un accidente o un suicidio. ¿El motivo? Que la dote ofrecida por los padres de la novia no se consideró suficiente. Así, matándola, puede ir a buscar otra mujer, con otra dote con la que sobrellevar unos cuantos años más su pobreza. Parece difícil de creer, y sin embargo no es mucho peor que el comportamiento que persiste en el resto del planeta. El problema del maltrato a la mujer no tiene fronteras culturales y está tan aceptado por la sociedad que a las víctimas no les ha quedado más remedio que resignarse.

martes, 27 de septiembre de 2016

COMPRENSIÓN LECTORA Y REDACCIÓN I



COMPRENSIÓN LECTORA  Y  REDACCIÓN  I


TIRAS COMICAS

¿Qué es la tira cómica? es la modalidad más popular de la historieta, se caracteriza por poseer pocas viñetas (cuatro o cinco uniformes en cuanto a su forma) en donde se desarrolla el chiste empezando el relato en la primera y terminando en la última (es decir, es autoconclusiva) con un carácter  humorístico. Se la encuentra en diarios y revistas, teniendo un espacio específico. Debe brindarle al lector una comprensión rápida y también generarle gracia. Es decir, la tira cómica debe ser breve, fácil de entender y graciosa. Su formato es rígido, poco flexible ya que debe ajustarse al estilo del diario donde está inmersa.

La diferencia sustancial con la historieta propiamente dicha es que esta última continúa una historia en entregas sucesivas, semanales, quincenales, etc. Las tiras comienzan y terminan en esas pocas viñetas. Otro rasgo característico es que la historieta se basa, principalmente en relatos de aventuras y acción, pareciéndose mucho a series televisivas, como por ejemplo: Superman, el Hombre Araña, etc.

Las tiras cómicas de los diarios abarcan dos cuestiones y en ellas públicos diferentes: el dibujo y a veces los chistes, destinados para el público infantil, lo irónico y su relación con el contexto actual, para los adultos.

Las tiras empezaron a publicarse en revistas como “Caras y caretas”. La contratapa del diario “Clarín” fue el primer espacio dedicado a estos tipos de texto.

Así, las tiras cómicas se dedicarán a comentar lo que ocurre en el ámbito político, social, económico, empezando por Mafalda, que fue la tira pionera en esta cuestión surgiendo a fines de los años sesenta convirtiéndose en la tira más famosa. Se convirtió en un símbolo de la época, caracterizándose por su visión crítica.


martes, 20 de septiembre de 2016

HABILIDADES BÁSICAS DEL PENSAMIENTO



                                LAS PRIMERAS TEORÍAS DE LA PSICOLOGÍA COGNITIVA

No todos los psicólogos interesados en la cognición se movían dentro del marco de la psicología mediacional neohuliana. En Europa surgió un movimiento llamado estructuralismo como enfoque multidisciplinar para las ciencias sociales que influyó en la psicología estadounidense de finales de los años cincuenta y sesenta.
Durante la guerra los psicólogos sociales se habían dedicado a estudiar las actitudes, cómo podían ser modificadas mediante la persuasión y la propaganda, y la relación entre actitudes y personalidad. Tras la guerra, los psicólogos sociales siguieron desarrollando teorías acerca de cómo las personas forman sus creencias, las integran y actúan en función de ellas. Por último, Jerome Bruner estudió cómo la dinámica de la personalidad moldea la percepción del mundo que tienen las personas y cómo éstas solucionan problemas complejos.

El estructuralismo, en su acepción moderna, fue un movimiento que abarcó la filosofía, la crítica literaria y las ciencias sociales en la Europa continental (paradigma unificador de todas las ciencias sociales). Los máximos exponentes del estructuralismo, Claude Lévi- Strauss, Michel Foucault y Jean Piaget llevaron a cabo un intento racionalista platónicocartesiano de describir la mente humana trascendente. El estructuralismo se solía asociar con los psicólogos cognitivos más radicales. Los estructuralistas creían que los patrones de conducta humana, individuales o sociales, se podían explicar por referencia a estructuras abstractas de naturaleza lógica o matemática.
El estructuralista más importante, Jean Piaget, criticó a los filósofos por contentarse con las especulaciones de sillón sobre el desarrollo del conocimiento, cuando los temas epistemológicos se podían estudiar empíricamente con la epistemología genética. Dividió el desarrollo del intelecto en cuatro etapas, cada una de ellas definida según un conjunto específico de estructuras cognitivas lógicas. Para Piaget, la inteligencia se desarrolla por una serie de transformaciones cualitativas en las distintas etapas de desarrollo del niño.
Intentó describir el pensamiento propio de cada etapa construyendo modelos sumamente abstractos de las estructuras mentales basados en la lógica formal, los cuales guiaban la conducta inteligente.
La epistemología genética no era más que la epistemología Kantiana con un giro evolutivo. Kant había afirmado que el Yo transcendental no se podía conocer, pero Piaget pensaba que su versión, el sujeto cognoscente, revelaba su naturaleza en el curso de su desarrollo, y por lo tanto ésta se podía inferir a partir de la observación de la conducta del niño en la resolución de problemas.
Los estudios posteriores demostraron que las etapas del desarrollo de Piaget ni estaban tan bien definidas ni eran tan rígidas como él sugería, y que además tendía a infravalorar excesivamente la inteligencia de los niños. Hoy en día Piaget es citado como percusor del estudio del desarrollo cognitivo, pero su teoría tiene escasa influencia.
Historia de la Psicología.

LA    CIENCIA  COGNITIVA
La cognición en la psicología social
La psicología social es el estudio de la persona como ser social. Durante las décadas de los cuarenta y los cincuenta siguió empleando conceptos mentales propios del sentido común.
Una teoría de gran influencia surgida a finales de los cincuenta e inicios de los sesenta fue la teoría de la disonancia cognitiva de Leon Festinger que giraba en torno a las creencias de una persona y a la interacción de dichas creencias. Festinger mantenía que las creencias pueden encajar o contraponerse unas a las otras. Cuando las creencias se contraponen, producen un estado desagradable denominado disonancia cognitiva, que la persona intenta reducir. Uno de sus estudios clásicos parecía desafiar la ley del efecto (experimento de las tareas aburridas.. etc.).
Desde un punto de vista histórico, lo más relevante de la teoría de la disonancia cognitiva
es el hecho de que era una teoría cognitiva: una teoría sobre entidades mentales, concretamente sobre las creencias de las personas. No se trataba de una teoría conductista informal, puesto que Festinger no consideraba las creencias como respuestas mediacionales, sino que las entendía en términos del sentido común, como creencias que controlan la conducta. Los psicólogos sociales no desafiaron al conductismo más que en raras ocasiones, pero su trabajo suponía una alternativa al mismo.
Nuevas teorías cognitivas sobre la percepción y el pensamiento. La teoría del New Look en percepción. Poco después de la guerra surgió un nuevo enfoque en el estudio de la percepción,
liderado por Jerome S. Bruner que recibió en nombre de New Look. El propósito de este  nuevo enfoque era unificar varias áreas diversas de la psicología y el deseo de refutar la concepción dominante según la cual la percepción era un proceso pasivo mediante el que un estímulo se imprimía en el perceptor. Para ello propusieron un enfoque psicoanalítico de la percepción según el cual el perceptor desempeñaba un papel activo en lugar de ser un registro pasivo de datos sensoriales. La personalidad del perceptor y su marco social influyen sobre lo que el preceptor ve. De los estudios en este sentido, el más conocido y polémico giraba en torno a la defensa perceptiva y planteó la posibilidad de la percepción subliminal.
El estudio del pensamiento. En el libro Estudio del pensamiento de Bruner, éste investigó cómo las personas forman conceptos y clasifican los nuevos estímulos según diferentes categorías conceptuales.
Junto con Goodnow y Austin estudiaron la formación de conceptos como un proceso activo, no como un proceso asociativo, en el que las elecciones del sujeto se guían por una determinada estrategia ideada para solucionar el problema. El sujeto no se considera un conector pasivo de E y R, ni siquiera de E-r-e-E; tampoco era considerado como punto de confluencia de variables. Por el contrario, se entendía la formación de conceptos como un proceso intelectual activo en el que un sujeto elabora y sigue determinadas estrategias y procesos de decisión que le guían hasta el concepto correcto.
Historia de la Psicología.

LA  CIENCIA  COGNITIVA
LA MECANIZACIÓN DEL PENSAMIENTO
La inteligencia artificial
Una tendencia científica constante ha sido la mecanización de la imagen del mundo. En el siglo XX los psicólogos lucharon contra el último bastión de la teología: la conducta propositiva animal y humana.
Los psicólogos:
a) Podían intentar explicar la conducta propositiva haciendo referencia a eventos internos, como Tolman hizo más adelante, pero corrían el riesgo de inventar un misterioso fantasma interior cuyas funciones seguirían siendo inescrutables.
b) Podían intentar explicar la conducta propositiva en términos estrictamente mecánicos, como Hull había hecho, o en términos de un control ambiental más sutil de la conducta, como había hecho Skinner, pero aunque esta postura era adecuadamente científica y dura, parecía negar el hecho evidente de que la conducta se dirige a metas.
c) Siguiendo a Brentano y Wittgenstein, o al Tolman de los primeros años, podían aceptar el propósito como una verdad irreducible de la acción humana, que ni requiere ni necesita explicación. Esta opción negaba que la psicología pudiese ser una ciencia.
De la investigación científica llevada a cabo durante la Segunda Guerra Mundial brotaron los modernos ordenadores digitales de alta velocidad, aportando conceptos que parecían salvar el escollo del “fantasma en la máquina”, haciendo así más atractiva que nunca la primera alternativa. De estos conceptos, los más importantes eran la retroalimentación informativa y el programa del ordenador.
La solución al problema del propósito: el concepto de retroalimentación
El concepto de retroalimentación prometía la posibilidad de tratar todas las conductas propositivas como casos de retroalimentación. El organismo tiene una meta, puede medir la distancia que le separa de ella y se comporta de manera tal que reduce y finalmente elimina esa distancia. La definición de inteligencia artificial.
Las máquinas, por tanto, podían ser propositivas. A. M. Turing en su obra “Maquinaria informática e inteligencia” definía el ámbito de la inteligencia artificial y establecía el programa de la ciencia cognitiva. Proponía que se considerase que un ordenador es inteligente si consigue hacerse pasar por el ser humano en esta prueba. Dicha prueba se ha conocido como “prueba de Turing” y es aceptado como criterio de la inteligencia artificial. El término inteligencia artificial (IA) lo acuñó el científico informático John
McCarthy. Los profesionales de la IA pretenden crear máquinas que puedan desempeñar muchas de las tareas realizadas hasta entonces sólo por seres humanos.


LA   CIENCIA    COGNITIVA
El triunfo del procesamiento de la información. La distinción mente-cuerpo, programa-ordenador
E. G. Boring se planteó la misma pregunta que Turing: ¿ qué tendría que hacer un robot para ser considerado inteligente? Tras repasar las facultades intelectuales humanas y los primeros intentos que se habían hecho para imitarlas con máquinas, Boring formuló su propia versión de la prueba de Turing: “efectivamente, un robot al que no se le pudiera distinguir de un estudiante sería una prueba extremadamente convincente de la naturaleza mecánica del hombre y de la unidad de la ciencia”. Las esperanzas de Boring se han convertido en las expectativas de los científicos cognitivos contemporáneos.
Alejándose considerablemente del conductismo, Broadbent afirmó que los psicólogos deberían considerar las entradas sensoriales no como estímulos físicos, sino como información. El funcionalismo físico de un ordenador está controlado por la información contenida en el programa que se ejecuta en él, pero el programa no es ninguna alma sustancial. La concepción de la mente en términos de información permitió que los psicólogos tuviesen una especie de dualismo mente-cuerpo que escapaba a los límites del conductismo fiscalista.
Los conceptos del procesamiento de la información se aplicaron rápidamente a la psicología cognitiva humana. Un hito histórico en esta línea fue el trabajo de George Miller.
En su artículo de 1965, Miller llamó la atención sobre las limitaciones de la atención y la memoria humanas, y allanó el camino para la primera ola masiva de investigaciones en el campo de la psicología del procesamiento de la información, que se concentraron en la atención y la memoria a corto plazo.
Como consecuencia de la denominación popular del ordenador como cerebro electrónico, había una fuerte tendencia a creer que era el propio aparato electrónico el que pensaba y que los psicólogos debían buscar paralelismos entre la estructura del cerebro humano y la de los ordenadores. James Miller (1955) concibió una “psicología comparada… que no trabajase con animales, sino con modelos electrónicos”.
La distinción entre ordenador y programa resultó crucial para la psicología cognitiva, porque significó que la psicología cognitiva no era neurología y que las teorías cognitivas del pensamiento humano deberían versar sobre la mente humana, no sobre el cerebro humano. La teoría estaría en el programa, nunca en el cerebro ni en el ordenador.
Comenzaba a surgir en los años cincuenta una nueva concepción del ser humano como máquina y un nuevo lenguaje con el que formular teorías acerca de los procesos cognitivos. El objetivo de la psicología consistiría en especificar cómo procesan la información los seres humanos. Los conceptos de estímulo y respuesta se sustituirían con de entrada (input) y salida (output) de la información, y las teorías sobre cadenas e-r
intermedias serían sustituidas por teorías sobre computaciones internas y estados computacionales.
Historia de la Psicología

La simulación del pensamiento
Allan Newell, J.C. Shaw y Herbert Simon formularon claramente la nueva concepción cognitiva de la psicología en Elementos de una teoría de resolución de problemas.
Trabajaron en programas para solucionar problemas. Su programa más potente fue el GPS (Solucionador general de problemas). Su enfoque consistía en describir la conducta del sistema mediante un programa bien especificado y definido en términos de procesos elementales de información. Una vez especificado el programa, intentan deducir propiedades generales del sistema a partir del programa comparando la conducta que
puede predecirse a partir del programa con la conducta real que observan, modifican el programa cuando se requiere alguna modificación para ajustarse a los hechos.
Newell, Shaw y Simon abandonaron la inteligencia artificial a favor de la simulación por ordenador porque consideraban que sus programas no sólo resolvían problemas, sino que además lo hacían del mismo modo que los humanos. La diferencia entre la IA y simulación por ordenador es importante porque la IA pura no es psicología.
El hombre máquina: el impacto de la metáfora del procesamiento de la información. El lenguaje del procesamiento de la información era riguroso, actual y tan cuantitativo, como mínimo, como la antigua teoría de Hull, y además no requería la dudosa hipótesis de que los procesos que vinculan estímulos y respuestas son exactamente iguales a los procesos monofásicos del aprendizaje animal. La psicología del procesamiento de la información hizo frente mejor que la teoría de Hull a la envidia de los psicólogos a los físicos, ya que los psicólogos del procesamiento de la información podían recurrir ahora a los ordenadores como encarnación de sus teorías. Las teorías podían no ser programas informáticos, pero tenían que ser como los programas informáticos en el sentido de que tenían que entender en pensamiento como el procesamiento formal de la información almacenada. Los psicólogos cognitivos albergaban la esperanza de que, en el futuro, sus teorías terminarían convirtiéndose en programas.
La derrota o marginación del conductismo Herbert Simon (1980) rechazaba el conductismo por limitado y por preocuparse demasiado por las ratas de laboratorio, y alababa la teoría del procesamiento de la información por contribuir a que la psicología adquiriese una nueva sofisticación y por crear un paradigma general, el paradigma del procesamiento de la información, que conservaba la operacionalidad del conductismo y la sobrepasaba en precisión y rigor.
El mito de la revolución cognitiva.
La psicología cognitiva del procesamiento de la información se entiende mejor como la última forma del comportamentalismo, con importantes afinidades con algunas formas históricas de conductismo.
La psicología cognitiva del procesamiento de la información sólo es considerablemente diferente del conductismo radical, porque los psicólogos del procesamiento de la información rechazan el periferialismo y creen que entre el estímulo (entrada) y la respuesta (salida) intervienen procesos complejos. Al contrario que Watson y Skinner, están dispuestos a inferir procesos mentales centrales a partir de la conducta observable.
Historia de la Psicología

La corriente del procesamiento de la información sigue los pasos de William James, Hull y Tolman porque entiende que hay procesos subyacentes a la conducta que deben ser investigados y explicados. El conductismo fue una de las respuestas de la psicología de la adaptación a la crisis; el procesamiento de la información fue otra.
Los científicos cognitivos prefieren hablar de revolución porque el término les proporciona un mito del origen. Pero no hubo ninguna revolución: el comportamentalismo prosiguió con un nuevo lenguaje, un nuevo modelo y nuevos intereses dirigidos a un fin ya conocido: la descripción, la predicción y el control de la conducta.
LA NATURALEZA DE LA CIENCIA COGNITIVA
Los sujetos de la ciencia cognitiva: los informávoros
A finales de los setenta, los campos de la inteligencia artificial y de la simulación por ordenador comenzaron a fundirse dando lugar a un nuevo campo, distinto de la psicología, denominado ciencia cognitiva.
La ciencia cognitiva se definía a sí misma como la ciencia de lo que George Miller denominaba los informávoros. La idea era que todos los sistemas de procesamiento de información operaban de acuerdo a los mismos principios, y por lo tanto constituían un único campo de estudio, la ciencia cognitiva, que convergía en torno al paradigma del procesamiento de la información (Simon, 1980).
Según Simon, la ciencia cognitiva humana tenía dos objetivos:
1.La ciencia cognitiva, al igual que el conductismo, deseaba demostrar que la conducta compleja podía reducirse a combinaciones de conductas más sencillas.
2.La ciencia cognitiva perseguía demostrar que el pensamiento humano se podía reducir a neurofisiología.
Un componente importante del optimismo de los científicos cognitivos, y la base conceptual de la fusión de la psicología cognitiva y la IA, fue la metáfora del ordenador (mentecuerpo/ programa-ordenador) conocida como funcionalismo. Porque es el funcionalismo el que hace posible que los científicos cognitivos consideren esencialmente semejantes a los seres humanos y a los ordenadores, a pesar de sus diferencias materiales.
Las mentes de los informávoros: el nuevo funcionalismo.
El funcionalismo simplemente extiende a los seres humanos la distinción programaordenador.
Concluye que la mente humana es un conjunto de funciones computacionales que dirigen el cuerpo. De este modo, los psicólogos pueden aspirar a predecir, controlar y explicar la conducta humana una vez que comprendan el programa humano, sin necesidad de conocer el sistema nervioso y el cerebro.
El atractivo del funcionalismo y del procesamiento de la información reside en que ofrecen una solución al problema conductista de cómo explicar la intencionalidad de la conducta sin mezcla alguna de teleología.

Dentro del comportamentalismo hubo dos enfoques básicos:
1) Los mecanicistas puros, como Hull, intentaron describir a humanos y animales como máquinas que responden ciegamente a cualquier estímulo con que se topen.
2) Tolman optó por una estrategia representacional: los organismos crean representaciones de su mundo, que emplean para dirigir su conducta manifiesta.
Las dos estrategias tenían defectos y terminaron fracasando. Al contrario que Hull, Tolman pudo demostrar que los animales no se limitan a responder a su entorno, sino que más bien aprenden sobre él y basan su conducta en más estímulos que los que actúan en cada momento, haciendo uso también de representaciones de experiencias anteriores almacenadas. El enfoque de Tolman, sin embargo, tropezó con el problema del homúnculo.
El funcionalismo conserva las virtudes de los enfoques de Hull y Tolman, pero evita sus vicios al invocar los procesos sofisticados de los programas informáticos en lugar de los vínculos r-e. Según el funcionalismo, los programas informáticos aplican las reglas
mecanicistas de Hull a las representaciones de Tolman, y, si el funcionalismo esta en lo cierto, también lo hacen los organismos vivos.
LA MADUREZ DE LA CIENCIA COGNITIVA: DEBATES Y  DESARROLLO
Incertidumbres
En los años ochenta, la ciencia cognitiva sufrió una especie de crisis de madurez. Hubo un problema ya que las pretensiones de la IA eran exageradas, por lo que hubo un descontento en el campo de la psicología. No se habían producido avances significativos en la ciencia cognitiva. Neisser afirmó ”haberse dado cuenta de que la noción de procesamiento de la información merecía un estudio más detallado”. Neisser comenzaba así a reivindicar un giro más realista para la psicología cognitiva.
Debates
Los desafíos de la intencionalidad
Como Lachman, Lachman y Butterfield (1979) habían afirmado, “la psicología del procesamiento de la información se halla fundamentalmente comprometida con el concepto de representación”. Brentano admitió que la intencionalidad es el criterio de la mente. Las representaciones de Tolman tienen intencionalidad.
Las representaciones no representan en virtud de su apariencia. Toda representación tiene tanto semántica como sintaxis. La semántica de una representación es su significado, y la sintaxis es su forma. El objetivo del funcionalismo es desmitificar la intencionalidad, inscribiendo la conducta y los procesos mentales en el marco de la ciencia mecanicista.
Esto se intenta hacer mediante la reducción de la semántica a la sintaxis.
El ordenador sólo opera según la sintaxis de una representación, aunque su conducta sea coherente con el conocimiento del significado de la representación.
Historia de la Psicología

Las personas adoptamos esta actitud intencional de forma natural hacia las personas, a veces hacia los animales, y en determinados casos hacia las máquinas. El programa no quiere, ni teme, ni intenta, simplemente realiza computaciones formales de patrones de usos y ceros, y nosotros consideramos eso como conducta intencional.
Dennett (1978, 1991) intentó armonizar estas dos opiniones reconociendo que en ciencia se debe considerar a las personas como si fuesen máquinas, pero que la psicología popular de las creencias y deseos se debería conservar para el uso cotidiano.
¿Es válida la prueba de Turing? El ordenador acepta entradas de un código binario, aplica reglas sintácticas para transformar estas representaciones nuevas y generan una salida o respuesta. Es única y exclusivamente el usuario el que pone nombre a lo que hace el ordenador. El argumento de Searle demuestra que la prueba de Turing no es una medida adecuada de la inteligencia. Searle continúa señalando una importante peculiaridad de la simulación cognitiva, en comparación con otros tipos de simulación. Los meteorólogos construyen simulaciones informáticas de huracanes, pero sus ordenadores no provocan vientos de 150 km/h. Sin embargo, los científicos cognitivos afirman que cuando simulan la inteligencia, si es que en realidad lo hacen (cuando un programa pasa la prueba de Turing), su máquina será verdaderamente inteligente. Searle distingue entre:
a) La IA débil sería mantener la distinción entre simulación y ejecución, y usar los ordenadores como los demás científicos, como dispositivos de cálculo maravillosamente útiles diseñando dispositivos con los que poner en marcha y comprobar teorías.
b) La IA fuerte es la afirmación de que la simulación de la inteligencia es inteligencia.
¿Es verosímil el formalismo? Como los ordenadores desarrollan una conducta simbólica podemos programarlos para que desempeñen multitud de funciones, cualquier cosa que se nos ocurra. Tras esta declaración subyacía el supuesto del formalismo. Los ordenadores pueden hacer cualquier cosa que se pueda escribir como programa informático, y la Comisión, asumiendo la afirmación de Simon de que los ordenadores pueden se pueden programar para hacer cualquier tarea desempeñada por el hombre, con su cualquier cosa que nos ocurra estaba afirmando implícitamente que cualquier cosa que hagan las personas es un procedimiento formal. Searle cuestionó al formalismo mecanicista. Otra cuestión, ésta más empírica, era el problema del marco, porque ponía en tela de juicio no sólo la capacidad de los ordenadores para imitar la inteligencia humana, sino la posibilidad misma de conseguir en algún momento verdadera inteligencia artificial.
En lugar de funcionar de forma computacional, los humanos parecen funcionar por intuición: se nos ocurren soluciones para los problemas sin pensar; la conducta adaptativa tiene lugar sin pensamiento. No tenemos que pensar para desechar todos los absurdos.
Pero un ordenador, como es un sistema formal, debe considerar todas las implicaciones de sus actos para luego desecharlas.

martes, 31 de mayo de 2016

NOCTURNO A ROSARIO.




   
  1.                                                    "Nocturno a Rosario"
                                                                                        por Manuel Acuña
                                                                                                                    (1849-1873)
    El poeta se suicidó a los 24 años
    por causa de este fatal amor
    con una mujer casada.


    NOCTURNO A ROSARIO
    por Manuel Acuña

    Pues bien, yo necesito
    decirte que te adoro,
    decirte que te quiero
    con todo el corazón;
    que es mucho lo que sufro,
    que es mucho lo que lloro,
    que ya no puedo tanto,
    y al grito que te imploro
    te imploro y te hablo en nombre
    de mi última ilusión.

    De noche cuando pongo
    mis sienes en la almohada,
    y hacia otro mundo quiero
    mi espíritu volver,
    camino mucho, mucho
    y al fin de la jornada
    las formas de mi madre
    se pierden en la nada,
    y tú de nuevo vuelves
    en mi alma a aparecer.

    Comprendo que tus besos
    jamás han de ser míos;
    comprendo que en tus ojos
    no me he de ver jamás;
    y te amo, y en mis locos
    y ardientes desvaríos
    bendigo tus desdenes,
    adoro tus desvíos,
    y en vez de amarte menos
    te quiero mucho más.

    A veces pienso en darte
    mi eterna despedida,
    borrarte en mis recuerdos
    y huir de esta pasión;
    mas si es en vano todo
    y mi alma no te olvida,
    ¡qué quieres tú que yo haga
    pedazo de mi vida;
    qué quieres tú que yo haga
    con este corazón!

    Y luego que ya estaba?
    concluido el santuario,
    la lámpara encendida
    tu velo en el altar,
    el sol de la mañana
    detrás del campanario,
    chispeando las antorchas,
    humeando el incensario,
    y abierta allá a lo lejos
    la puerta del hogar...

    Yo quiero que tú sepas
    que ya hace muchos días
    estoy enfermo y pálido
    de tanto no dormir;
    que ya se han muerto todas
    las esperanzas mías;
    que están mis noches negras,
    tan negras y sombrías
    que ya no sé ni dónde
    se alzaba el porvenir.

    ¡Que hermoso hubiera sido
    vivir bajo aquel techo.
    los dos unidos siempre
    y amándonos los dos;
    tú siempre enamorada,
    yo siempre satisfecho,
    los dos, un alma sola,
    los dos, un solo pecho,
    y en medio de nosotros
    mi madre como un Dios!

    ¡Figúrate qué hermosas
    las horas de la vida!
    ¡Qué dulce y bello el viaje
    por una tierra así!
    Y yo soñaba en eso,
    mi santa prometida,
    y al delirar en eso
    con alma estremecida,
    pensaba yo en ser bueno
    por ti, no más por ti.

    Bien sabe Dios que ese era
    mi más hermoso sueño,
    mi afán y mi esperanza,
    mi dicha y mi placer;
    ¡bien sabe Dios que en nada
    cifraba yo mi empeño,
    sino en amarte mucho
    en el hogar risueño
    que me envolvió en sus besos
    cuando me vio nacer!

    Esa era mi esperanza...
    mas ya que a sus fulgores
    se opone el hondo abismo
    que existe entre los dos,
    ¡adiós por la última vez,
    amor de mis amores;
    la luz de mis tinieblas,
    la esencia de mis flores,
    mi mira de poeta,
    mi juventud, adiós!




    Manuel Acuña Narro (Saltillo, Coahuila, 27 de agosto de 1849 - Ciudad de México, 6 de diciembre de 1873) fue un poeta mexicano que se desarrolló en el estilizado ambiente romántico del intelectualismo mexicano de la época.


    Como estudiante universitario abordó varias ramas de la ciencia, como filosofía y matemáticas, además de varios idiomas, como el francés y el latín. Comenzó la carrera de medicina, aunque todo terminó con su vida a los 24 años. Durante sus años de participación en tertulias literarias conoció a Ignacio Manuel Altamirano, Agustín F. Cuenca y Juan de Dios Peza. Con este último mantuvo un fuerte vínculo amistoso, motivo por el cual Peza fue uno de los oradores principales el día del sepelio de Acuña.

    Su carrera literaria fue breve, aunque fructífera. Comenzó en 1869, con una elegía a la muerte de Eduardo Alzúa amigo suyo. Ese mismo año, al lado de un grupo de intelectuales, fundó la Sociedad Literaria Nezahualcóyotl en uno de los patios del ex convento de San Jerónimo, que le sirvió para dar sus primeros pasos como poeta. Varios de sus trabajos de esta época se encuentran en el suplemento del periódico La Iberia.

    Es una leyenda que su enamoramiento de Rosario de la Peña fue la presumible causa de su infortunado suicidio, mediante envenenamiento con cianuro de potasio. En opinión de algunos críticos, Rosario fue solamente una razón adicional a sus problemas de pobreza extrema. Acerca de Rosario de la Peña se sabe que también fue pretendida por José Martí y Manuel M. Flores. Con todo, recientemente se ha dejado claro que aunque el enamoramiento por De la Peña pudo tener lugar, la realidad era que Acuña sostenía una relación menos idealizada con una poetisa que a la postre se convirtió en una intelectual famosa: Laura Méndez de Cuenca. Murió en su habitación de la Escuela de Medicina el 6 de diciembre de 1873.

    Uno de sus poemas más célebres es el "Nocturno", dedicado a Rosario de la Peña, su trabajo más representativo. El acalitense Jesús F. Contreras realizó una escultura a Manuel Acuña, la cual fue expuesta en el pabellón Mexicano de la Exposición Universal de París en el año 1900, junto con su obra Malgre-Tout; por esos trabajos mereció la banda de la Legión de Honor. La obra dedicada al poeta, fabricada en mármol de Carrara, se encuentra en la plaza Acuña de Saltillo.

    Sus restos, inicialmente depositados en el Cementerio de Campo Florido, en la capital del país, fueron trasladados a Saltillo en 1917 y yacen en la Rotonda de los Coahuilenses Ilustres del Panteón de Santiago de su ciudad natal.

    Sobre él, José Martí, el político, pensador y poeta cubano, escribió en 1876: "¡Lo hubiera querido tanto, si hubiese él vivido!... Hoy lamento su muerte: no escribo su vida; hoy leo su nocturno a Rosario, página última de su existencia verdadera, y lloro sobre él, y no leo nada. Se rompió aquella alma cuando estalló en aquel quejido de dolor".

    Pepe Monteserín escribió la novela La lavandera, Premio Lengua de Trapo del año 2007, que trata la vida de Manuel Acuña. "Un suicidio, el de Manuel Acuña, y lo contrario de un suicidio, mi supervivencia, eso voy a contar".

    Linea de tiempo

    1849 Manuel Acuña nace en Saltillo (Estado de Coahuila, México) el 27 de Agosto.
    1868 Comienza sus estudios en la Escuela de Medicina.
    1869 Inicia su actividad literaria colaborando en El Renacimiento.
    1870 Publica sus Textos en El Libre Pensador.
    1871 Realiza múltiples colaboraciones periodísticas en El Federalista, El Eco de ambos Mundos y otras publicaciones.
    1872 Se estrena El pasado, drama en tres actos, único que el autor verá puesto en escena.
    1873 Se suicida en Ciudad de México, el 6 de diciembre.
    1911 Edición de sus Poesías completas en París.
    1917 sus restos mortales son trasladados de la Rotonda de los Hombres Ilustres a Saltillo.
    1949 Aparece su obra reunida y editada por José Luis Martínez.

TE QUIERO,Mario Benedetti





 

                                                                TE QUIERO

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia           si te quiero es porque sos
          mi amor mi cómplice y todo
          y en la calle codo a codo
          somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
          si te quiero es porque sos
          mi amor mi cómplice y todo
          y en la calle codo a codo
          somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
          si te quiero es porque sos
          mi amor mi cómplice y todo
          y en la calle codo a codo
          somos mucho más que dos

PASO DEL NORTE, JUAN RULFO




Paso del norteJuan Rulfo

-Me voy lejos, padre, por eso vengo a darle el aviso.
-¿Y pa onde te vas, si se puede saber?
-Me voy pal Norte.
-¿Y allá pos pa qué? ¿No tienes aquí tu negocio? ¿No estás metido en la merca de puercos?
-Estaba. Ora ya no. No deja. La semana pasada no conseguimos pa comer y en la antepasada comimos puros quelites[1]. Hay hambre, padre; usté ni se las huele porque vive bien.
-¿Qué estás áhi diciendo?
-Pos que hay hambre. Usté no lo siente. Usté vende sus cuetes y sus saltapericos y la pólvora y con eso la va pasando. Mientras haiga funciones, le lloverá el dinero; pero uno no, padre. Ya naide cría puercos en este tiempo. Y si los cría pos se los come. Y si los vende, los vende caros. Y no hay dinero pa mercarlos, demás de esto. Se acabó el negocio, padre.
-Y ¿qué diablos vas a hacer al Norte?
-Pos a ganar dinero. Ya ve usté, el Carmelo volvió rico, trajo hasta un gramófono y cobra la música a cinco centavos. De a parejo, desde un danzón hasta la Anderson esa que canta canciones tristes; de a todo, por igual, y gana su buen dinerito y hasta hacen cola para oír. Así que usté ve; no hay más que ir y volver. Por eso me voy.
-¿Y onde vas a guardar a tu mujer con los muchachos?
-Pos por eso vengo a darle el aviso, pa que usté se encargue de ellos.
-¿Y quién crees que soy yo, tu pilmama[2]? Si te vas, por áhi que Dios se las ajuarié con ellos. Yo ya no estoy pa criar muchachos, con haberte criado a ti y tu hermana, que en paz descanse, con eso tuve de sobra. De hoy en adelante no quiero tener compromisos. Y como dice el dicho: "Si la campana no repica es porque no tiene badajo".
-No le hallo qué decir, padre, hasta lo desconozco. ¿Qué me gané con que usté me criara?, puros trabajos. Nomás me trajo al mundo al averíguate como puedas. Ni siquiera me enseñó el oficio de cuetero, como pa que no le fuera a hacer a usté la competencia. Me puso unos calzones y una camisa y me echó a los caminos pa que aprendiera a vivir por mi cuenta y ya casi me echaba de su casa con una mano adelante v otra atrás. Mire usté, éste es el resultado: nos estamos muriendo de hambre. La nuera y los nietos y este su hijo, como quien dice toda su descendencia, estaremos ya por parar las patas y caernos bien muertos. Y el coraje que da es que es de hambre. ¿Usté cree que eso es legal y justo?
-Y a mí qué diablos me va o me viene. ¿Pa qué te casaste? Te fuiste de la casa y ni siquiera me pediste el permiso.
-Eso lo hice porque a usté nunca le pareció buena la Tránsito. Me la malcrió siempre que se la truje y, recuérdeselo, ni siquiera voltio a verla la primera vez que vino: "Mire, papá, ésta es la muchachita con la que me voy a coyuntar". Usté se soltó hablando en verso y que dizque la conocía de íntimo, como si ella fuera una mujer de la calle. Y dijo una bola de cosas que ni yo se las entendí. Por eso ni se la volví a traer. Así que por eso no me debe usté guardar rencor. Ora sólo quiero que me la cuide, porque me voy en serio. Aquí no hay ya ni qué hacer, ni de qué modo buscarle.
-Esos son rumores. Trabajando se come y comiendo se vive. Apréndete de mi sabiduría. Yo estov viejo y ni me quejo. De muchacho ya ni se diga; tenía hasta pa conseguir mujeres de a rato. El trabajo da pa todo y céntimas pa las urgencias del cuerpo. Lo que pasa es que eres tonto. Y no me digas que eso yo te lo enseñé.
-Pero usté me nació, y usté tenía que haberme encaminado, no nomás soltarme como caballo entre las milpas[3].
-Ya estabas bien largo cuando te fuiste. ¿O a poco querías que te mantuviera para siempre? Sólo las lagartijas buscan la misma covacha hasta cuando mueren. Di que te fue bien y que conociste mujer y que tuviste hijos, otros ni siquiera eso han tenido en su vida, han pasado como las aguas de los ríos, sin comerse ni beberse.
-Ni siquiera me enseñó usted a hacer versos, ya que los sabía. Aunque sea con eso hubiera ganado algo divirtiendo a la gente como usté hace. Y el día que se lo pedí me dijo: "Anda a mercar güevos, eso deja más". Y en un principio me volví güevero v aluego gallinero v después merqué puercos y, hasta eso, no me iba mal, si se puede decir. Pero el dinero se acaba; vienen los hijos y se lo sorben como agua y no queda nada después pal negocio y naide quiere fiar. Ya le digo, la semana pasada comimos quelites, y ésta pos ni eso. Por eso me vov. Y me voy entristecido, padre, aunque usté no lo quiera creer, porque yo quiero a mis muchachos, no como usté que nomás los crió y los corrió. 
-Apréndete esto, hijo: en el nidal nuevo, hay que dejar un güevo. Cuando te aletié la vejez aprenderás a vivir, sabrás que los hijos se te van, que no te agradecen nada; que se comen hasta tu recuerdo.
-Eso es puro verso.
-Lo será, pero es la verdá.
-Yo de usté no me he olvidado, como usté ve.
-Me vienes a buscar en la necesidá. Si estuvieras tranquilo te olvidarías de mí. Desde que tu madre murió me sentí solo; cuando murió tu hermana, más solo; cuando tú te fuiste vi que estaba ya solo pa siempre. Ora vienes y me quieres remover el sentimiento: pero no sabes que es más dificultoso resucitar un muerto que dar la vida de nuevo. Aprende algo. Andar por los caminos enseña mucho. Restriégate con tu propio estropajo, eso es lo que has de hacer.
-¿Entonces no me los cuidará?
-Ahi déjalos, nadie se muere de hambre.
-Dígame si me guarda el encargo, no quiero irme sin estar seguro.
-¿Cuántos son?
-Pos nomás tres niños y dos niñas y la nuera que está re joven.
-Rejodida, dirás.
-Yo fui su primer marido. Era nueva. Es buena. Quiérala, padre.
-¿Y cuándo volverás
-Pronto padre. Nomás arrejunto el dinero y me regreso. Le pagaré al doble lo que usté haga por ellos. Déles de comer, es todo lo que le encomiendo.
-Padre, nos mataron.
-¿A quiénes?
-A nosotros. Al pasar el río. Nos zumbaron las balas hasta que nos mataron a todos.
-¿En dónde?
-Allá, en el Paso del Norte, mientras nos encandilaban las linternas, cuando íbamos cruzando el río.
-¿Y por qué?
-Pos no lo supe, padre. ¿Se acuerda de Estanislao? El fue el que me encampanó pa irnos pa allá. Me dijo cómo estaba el teje y maneje del asunto y nos fuimos primero a México y de allí al Paso. Y estábamos pasando el río cuando nos fusilaron con los mauseres. Me devolví porque él me dijo: "Sácame de aquí, paisano, no me dejes". Y entonces estaba ya panza arriba, con el cuerpo todo agujereado, sin músculos. Lo arrastré como pude, a tirones, haciéndome a un lado de las linternas que nos alumbraban buscándonos. Le dije: "Estás vivo", y él me contestó: "Sácame de aquí, paisano". Y luego me dijo: "Me dieron". Yo tenía un brazo quebrado por un golpe de bala y el güeso se había ido de allí de donde se salta el codo. Por eso lo agarré con la mano buena y le dije: "Agárrate fuerte de aquí". Y se me murió en la orilla, frente a las luces de un lugar que le dicen la Ojinaga, ya de este lado, entre los tules[4] que siguieron peinando el río como si nada hubiera pasado. "Lo subí a la orilla y le hablé: '¿Todavía estás vivo?" Y él no me respondió. Estuve haciendo la lucha por revivir al Estanislao hasta que amaneció; le di friegas y le soplé los pulmones para que resollara, pero ni pío volvió a decir. "El de la migración se me arrimó por la tarde.
-"Ey, tú, ¿qué haces aquí?
-"Pos estoy cuidando este muertito.
-"¿Tú lo mataste?
-"No, mi sargento -le dije.
-"Yo no soy ningún sargento. ¿Entonces quién? "Como lo vi uniformado y con las aguilitas esas, me lo figuré del ejército y traía tamaño pistolón que ni lo dudé. "Me siguió preguntando: '¿Entonces quién, eh?' Y así se estuvo dale y dale hasta que me zarandió de los cabellos y yo ni metí las manos, por eso del codo dañado que ni defenderme pude. "Le dije: -No me pegue, que estoy manco. "Y hasta entonces le paró a los golpes.
-"¿Qué pasó?, dime -me dijo.
-"Pos nos clarearon[5] anoche, íbamos regustosos, chifle y chifle del gusto de que ya íbamos pal otro lado cuando mérito en medio del agua se soltó la balacera. Y ni quien se la quitara. Este y yo fuimos los únicos que logramos salir y a medias, porque mire, él ya hasta aflojó el cuerpo.
-"¿Y quiénes fueron los que los balacearon?
-"Pos ni siquiera los vimos. Sólo nos aluzaron con sus linternas, y pácatelas y pácatelas, oímos los riflonazos, hasta que yo sentí que se me voltiaba el codo y oí a éste que me decía: 'Sácame del agua, paisano'. Aunque de nada nos hubiera servido haberlos visto.
-"Entonces han de haber sido los apaches.
-"¿Cuáles apaches?
-"Pos unos que así les dicen y que viven del otro lado.
-"¿Pos que no están las Tejas del otro lado? 
-"Sí, pero está llena de apaches, como no tienes una idea. Les voy a hablar a Ojinaga pa que recojan a tu amigo v tú prevente pa que regreses a tu tierra. ¿De dónde eres? No te debías de haber salido de allá. ¿Tienes dinero?
-"Le quité al muerto este tantito. A ver si me ajusta. 
-"Tengo áhi una partida pa los repatriados. Te daré lo del pasaje; pero si te vuelvo a devisar por aquí, te dejo a que revientes. No me gusta ver una cara dos veces. ¡Ándale, vete!
-Y yo me vine y aquí estoy, padre, pa contárselo a usté. 
-Eso te ganaste por creído y por tarugo. Y ya verás cuando te asomes por tu casa, ya verás la ganancia que sacaste con irte.
-¿Pasó algo malo? ¿Se me murió algún chamaco?
-Se te fue la Tránsito con un arriero. Dizque era re buena, ¿verdá? Tus muchachos están acá atrás dormidos. Y tú vete buscando onde pasar la noche, porque tu casa la vendí pa pagarme lo de los gastos. Y todavía me sales debiendo treinta pesos del valor de las escrituras.
-Está bien, padre, no me le voy a poner renegado. Quizá mañana encuentre por aquí algún trabajito pa pagarle todo lo que le debo. ¿Por qué rumbo dice usté que arrendó el arriero con la Tránsito?
-Pos por áhi. No me fijé.
-Entonces orita vengo, voy por ella.
-¿Y por onde vas?
-Pos por áhi, padre, por onde usté dice que se fue.
-Y yo me vine y aquí estoy, padre, pa contárselo a usté. 
-Eso te ganaste por creído y por tarugo. Y ya verás cuando te asomes por tu casa, ya verás la ganancia que sacaste con irte.
-¿Pasó algo malo? ¿Se me murió algún chamaco?
-Se te fue la Tránsito con un arriero. Dizque era re buena, ¿verdá? Tus muchachos están acá atrás dormidos. Y tú vete buscando onde pasar la noche, porque tu casa la vendí pa pagarme lo de los gastos. Y todavía me sales debiendo treinta pesos del valor de las escrituras.
-Está bien, padre, no me le voy a poner renegado. Quizá mañana encuentre por aquí algún trabajito pa pagarle todo lo que le debo. ¿Por qué rumbo dice usté que arrendó el arriero con la Tránsito?
-Pos por áhi. No me fijé.
-Entonces orita vengo, voy por ella.
-¿Y por ónde vas?
-Pos por áhi, padre, por onde usté dice que se fue.

EL GRINGO VIEJO




                                     EL  GRINGO     VIEJO



Cuando el gringo viejo se dirigía hacia la búsqueda de su muerte preguntó: ¿Por aquí se va a Chihuahua?, la respuesta nos sitúa inmediatamente en el contexto espacio-temporal en que transcurren los hechos: "– La lucha está duro por allí; ése es el territorio de Pancho Villa".
Las primeras ideologías que escuchó el gringo cuando preguntó por Villa fueron las voces de los soldados diciendo: "- ¡Todos somos Villa!"; dando a entender así que aquél hombre era la figura andante de todos los sueños, aspiraciones, creencias, dolores e intereses de los campesinos, del pueblo. Era el abogado, el portavoz de los que no podían expresarse, por eso declaran "-¡Todos somos Villa!".
Pero para unirse a las tropas de Villa debían tener en claro de qué se trataba la revolución:
"No queremos más un mundo dominado por los caciques, la sacristía, y las aristocracias ridículas que aquí siempre hemos tenido".
Otros, sin embargo, no aceptaban unirse a las tropas: "La inmensa mayoría de los soldados se arrancaron en silencio las insignias federales y se formaron con los villistas.
Pero los otros se resistieron [.] tenían caras orgullosas o locas o de plano nomás cansadas"; y eran castigados: "se alinearon contra el muro de adobes y el viejo los vio allí, una colección de humanidad".
La figura de Tomás Arroyo tampoco es la excepción, también es fusilado al desobedecer las órdenes de Villa, pretendiendo quedarse en la hacienda de Los Miranda:
"- Pancho Villa detesta a cualquiera que quiera regresarse a su casa. Eso él lo ve casi como traición. Seguro que me he expuesto al tomar la hacienda de los Miranda y quedarme aquí".
Aún así, éste declara antes de morir, que sus ideales están intactos: "Sin embargo, alcanzó a gritar: - ¡Viva Villa!".
A medida que avancemos en este análisis, se detallará cómo afecta la revolución a cada personaje.

La identidad

De este tema tan complejo se desprenden otros como la patria, los orígenes, la religión, la otredad, etc. Se describe con énfasis cada aspecto que caracteriza a la cultura mexicana y a la americana (nos referiremos a los EE.UU. como americanos por asociación con el nombre oficial de dicho país, no por otra cosa).
Harriet Winslow representa a quienes se atemorizan ante lo desconocido, incluso procura "civilizar", dada su condición de maestra, a los campesinos del pueblo:
"Mírelos, lo que esta gente necesita es educación, no rifles. Una buena lavada seguida de unas cuantas lecciones sobre cómo hacemos las cosas en los Estados Unidos, y se acabó este desorden".
Los hombres y las mujeres de la tropa son gente de escasos recursos económicos, pero con convicciones, ideas de libertad, que a su vez, suponen un precio muy alto.
Éstos ven a la maestra como una mujer inteligente, pero ignorante de la vida en medio de tanta muerte y desolación; creen que los proyectos de "la gringa" son imposibles de realizar:
"– Pobrecita – dijo una mujer- , es muy buena gente pero no sabe qué día es mañana. Se sintieron apenados por ella y se rieron como pajarillos juguetones".

El gringo, en cambio, representa la experiencia de la vida y la guerra, viene a México buscando la muerte, sin embargo, intenta comprender a sus "extraños vecinos", en lugar de cambiarlos como lo desea su compatriota Winslow, se coloca en el lugar del otro:
"- Usted no se va a quedar a educar a nadie. De repente la educan a usted primero miss Winslow, y de una manera poco agradable".
"-Ricos o pobres, los mexicanos siempre se desquitan de nosotros. Nos odian. Somos los gringos. Sus enemigos eternos".
La identidad propia de cada personaje instituye la otredad; cuando el gringo viejo cruza la frontera no sólo atraviesa un límite territorial: "La frontera secreta existe dentro de cada uno y ésta es la más difícil de cruzar porque cada uno espera encontrarse allí, solitario dentro de sí, y solo descubre, más que nunca, que está en compañía de los demás".
"Se sintió liberado al cruzar la frontera, como si de verdad hubiera entrado a otro mundo".
Cuando chocan ambas culturas, es cuando realmente cada uno de ellos comienza a conocerse a sí mismos "Cada uno llevaba dentro su México y sus Estados Unidos", comienzan a recrearse, y eso lo dice hacia el último capítulo, Harriet Winslow: "– He estado aquí. Esta tierra ya nunca me dejará".
Con respecto a la idea "cada cual tiene dentro sus fronteras secretas", surge al respecto en esta novela una escena que podríamos llamar "fotográfica" y que tendrá repercusión a lo largo de toda la obra y que fusiona el concepto de "identidad" con el de "tiempo".
Nos referimos a "la escena de los espejos": "Los hombres y mujeres de la tropa de Arroyo se miraban a si mismos. Paralizados por sus propias imágenes, por el reflejo corpóreo de su ser, por la integridad de sus cuerpos. Giraron lentamente, como para cerciorarse de que ésta no era una ilusión más. Fueron capturados por el laberinto de espejos".
Este sector de la casa de Los Miranda fue el único que "sobrevivió", no sin una buena razón, a la destrucción colérica por parte del general Arroyo.
En el capítulo VIII encontramos la razón por la cual Arroyo no quemó este salón:
"miren lo que salvé para ustedes, el salón, los lugares bonitos que antes sólo eran para ellos, eso no lo toqué, quemé todo lo demás, la imagen de la servidumbre [.], los establos donde los caballos comían mejor que nosotros[.] todo esto lo destruí en nombre de ustedes, menos esto que será para ustedes si logramos sobrevivir. Un salón de espejos".
El salón de espejos supone el lugar en el que todos pueden verse no solo desde afuera, sino también desde adentro, creando una atmósfera similar a la de un sueño, donde el tiempo se detiene como un instante eterno.
Al principio, Harriet Winslow rechaza su reflejo y le dice a los niños que tal salón representa la presunción, la vanidad, el pecado. En esa escena, Arroyo le pregunta:
"¿- Vio usted algo distinto de lo que veía en Washington, o siempre la misma imagen?".
Pero poco a poco la personalidad de Harriet va cambiando, superándose y completándose, de tal modo, que logra darse cuenta de que en realidad estaba negando
Su reflejo porque la soledad y la tristeza la hacían verse incompleta, vacía:
"Ella se sentó todas las mañanas frente a un espejo en su pequeña alcoba de la Calle Catorce y llegó un día en el que admitió que su rostro estaba contando una historia que a ella no le agradaba.
Sólo tenía treinta y un años, pero su rostro en el espejo mientras lo dibujaba suavemente con un dedo sobre el cristal, [.] parecía no más viejo, sino más vacío, menos legible que diez o incluso dos años antes: como la página de un libro que palidece cuando sus palabras lo abandonan".
"Ver algo diferente", es notar un cambio interno ¿Qué aprendió Harriet Winslow de México y de su gente?
La escena fotográfica de la que hablamos podría definirla el vals "Sobre las olas" que bailan Harriet y Arroyo, los dos solos en el salón, girando y girando, viéndose ambos reflejados en el círculo de espejos, descubriendo cada uno su existencia.
Un tema relacionado con la identidad es el sentimiento de Soledad que experimentan los personajes. En primer lugar, el gringo viejo que como hemos dicho se encuentra solo y viene buscando la muerte, luego está Harriet Winslow, "la gringa" que padece un drama existencial inacabable, siendo el personaje que encarna este sentimiento. Por último está el general Arroyo, al cual caracterizaremos luego ya que el sentimiento de soledad de éste viene acompañado por otros, conformando una "retroalimentación sentimental" que es preciso abordar en detalle.
Como decíamos, el personaje que más padece la soledad es Harriet; la frase que da comienzo a la narración es referente a ella: "Ella se sienta sola y recuerda"; esta frase se repetirá hasta el final de la obra, alternando la última vocal en del primer verbo (SIENTE / SIENTA) para dar cuenta de cómo puede ser observada en la soledad, ya sea por un espectador (o interpretado por el lector) – se sienta sola- o en cambio, cómo está anímicamente en ese momento de la narración – se siente sola-.
El motivo de la soledad de Harriet es, principalmente el abandono de su padre, luego, la infidelidad de su novio y, por último, "el amor a medias" que le brinda Arroyo.
Sin embargo, esa soledad que experimenta es la que le da fuerzas, la hace una mujer dura: "Se preguntaba a veces: -¿Cuándo fui más feliz?. Conocía la respuesta: cuando su adorado padre se fue y ella se sintió responsable; ahora ella era responsable".
Los hombres que conoció la han decepcionado, como consuelo solo le queda su "nuevo padre", su fiel amigo, el gringo viejo.
Otro tema relacionado con el de la identidad, es el de los ORÍGENES y las tradiciones.
Se observa mayor descripción en lo referente a las costumbres del pueblo mexicano:
"-¿Qué tienen los tacos?
-Testículos de toro y sangre. Las dos cosas las vas a necesitar si entras al ejército de
Pancho Villa
  • ¿Qué tiene el alcohol?
  • No te preocupes general indiano. El gusanito no está vivo. Nomás le alarga la vida al mezcalito".
Llama la atención, en el capítulo XIII, la celebración religiosa del pueblo en la que participan los indios: "Los danzantes indios del norte bailaban monótonamente en frente de la capilla, sus tobillos enlazados con cascabeles"; de este modo se describe otro aspecto que hace a la identidad de un pueblo: LA RELIGIÓN.
Podemos analizar lo religioso desde dos perspectivas: la americana y la mexicana, a pesar de que ambos pueblos poseen la misma religión, el catolicismo, es tal la diferencia entre los símbolos religiosos que pareciera tratarse de dos religiones antagónicas, opuestas.
"El Cristo muerto estaba en la jaula de vidrio. El Rey de Reyes desnudo, cubierto apenas por su capa de terciopelo rojo. Continuaba sangrando después de muerto".(Cristo mexicano).
En el capítulo XIII, el gringo viejo hace una interpretación de los símbolos cristianos de sus prójimos y los compara con los que comparte con su compatriota Harriet Winslow:
"El gringo viejo vio una complicidad fría y no declarada en los ojos de miss Harriet cuando los dos se reunieron en las religiones sin altar del norte, donde Jesús el redentor vivía liberado para siempre de la carne, de la escultura, de la pintura, un espíritu impalpable volando en aras de la música: un Dios de verdad que nunca podría sangrar, comer, fornicar, o evacuar, no como el Cristo mexicano". (Cristo americano).
Y en el capítulo X hace una parodia de los Diez Mandamientos, en parte relacionado con el dinero y la muerte: ">> No adoréis más imágenes que las que aparecen en las monedas de vuestro país; no matéis, pues la muerte libera a tu enemigo de su constante penar; no robéis, es más fácil dejarse sobornar; honra a tu padre y a tu madre, a ver si te heredan su fortuna<<".
Harriet Winslow, por su parte, también hace una lectura de los símbolos religiosos de este pueblo: "Un pueblo prácticamente idólatra moviéndose de hinojos hacia un Cristo sangriento envuelto en terciopelos y coronado de espinas".
Este último punto tiene que con los SENTIMIENTOS PATRIOS.
En esta obra no falta la alusión al país, ya sea desde un punto de vista nostálgico o de rechazo al lugar de origen: "-¿Y el país? – se levantó ahora con enojo Harriet [.] ¿quería ella saber si él también había asesinado el sentido del honor nacional, del deber patriótico, de la lealtad a la bandera? Pues sí; hasta eso, por eso le temió su familia, él se rió de Dios, de la Patria, del Dinero, por Dios".
También Harriet tiene presente el sentimiento de vergüenza por la propia patria, sabiéndola injusta al enfrentarse con los más débiles: "[.] cargando sueño y mugre y muerte y miedo desde que descendí en Veracruz, Cuba y Veracruz, siempre los patios traseros de mi país, ocupado por nuestro país porque nuestro destino es ser fuertes con los débiles".
Es interesante observar cómo Estados Unidos es caracterizado como el país déspota, que exprime la sangre de los inocentes, mientras que México en cambio es el pueblo débil pero valiente: "[.] diciendo nos gusta pelear nos sentimos como muertos si no peleamos, ojalá que esta revolución nunca se acabe y si se acaba nos iremos a pelear en una nueva revolución, hasta caernos muertos de puritito cansancio en nuestras tumbas".
Se introduce, dentro de este tema, el concepto de LOS DOS MUNDOS: "una tierra tan lejana y extraña como los Estados Unidos, el otro mundo, el mundo que no es México, el mundo distante y curioso, excéntrico y marginal de los yanquis que no disfrutaban de la buena cocina o de las revoluciones violentas o de las mujeres sujetas o las iglesias hermosas y rompían todas las tradiciones nada más porque sí".
Las diferencias son evidentes, pero no sólo se encuentran en personas de distintos países, costumbres, religiones o clases sociales; basta con observar las DIFERENCIAS DE GÉNERO para darse cuenta.
La figura del HOMBRE, más bien del hombre joven, -ya que el gringo viejo será analizado desde otra perspectiva más compleja- está encarnada en el personaje de Tomás Arroyo; simboliza el prototipo de mexicano machista, rudo, ambicioso, insaciable en los asuntos de la muerte (de cobrar muertes) y, por sobre todo, soberbio: "Mi destino es mío".
Su corazón está dividido, lo mueve la sed de venganza contra "los Miranda", desea quedarse en la hacienda abandonada por éstos; tomar posesión de ella. Pero, por otra parte, desea servir a su país y a Villa; sabe que su deber es marcharse: "[.] en el camino Arroyo se aisló como una tortuga,[.] realmente buscaba el anhelo colectivo de moverse con decisión de la hacienda arruinada a la próxima meta, acercarse al grueso del ejército de Villa[.]. Pero también deseaba, oscuramente, ensoñado, prolongar la estancia en la hacienda donde nació y fue criado".
En medio de esta dicotomía, se encuentra con una mujer diferente a las que conoce: Harriet Winslow, "una gringa alta –en comparación con el general-, treinta y un años, de cabello castaño, teca como una mula y poco realista": "- He recibido mi pago y permaneceré aquí hasta que la familia regrese y yo pueda instruir a los niños en la lengua inglesa y merecer mi sueldo. So!".
Arroyo no tarda en encontrarle el punto débil a Harriet. Su corazón compasivo y su cariño hacia el gringo viejo, quien es como su padre (mejor que su padre).
En el capítulo XV la descripción de este personaje es lo bastante clara para reafirmar lo dicho sobre el mismo: "El gringo viejo regresó caminando al carro del ferrocarril y vio a Arroyo solo, riéndose y contoneándose, con paso fanfarrón, por el campamento polvoso, sin saber lo que su enemigo hacía o decía. Pero el gringo imaginó y temió que
el general se paseaba como un gallito para dar a entender que la gringa era suya, se había desquitado así de los chingados gringos".
No siente remordimientos ni culpa por sus actos egoístas, deja fluir – como su apellido, Arroyo- los impulsos del momento: "Esa fue la primera cosa que me dije [...]
La segunda fue: Arroyo, si matas al gringo viejo, nunca va a ser tuya la gringuita.
Entonces un diablito se me metió en la cabeza y me dijo: Arroyo, puede que las dos razones sean la misma. Ni tú ni el gringo quieren perder a esta linda mujer.
Y los dos saben que ella nunca amaría a un asesino".
Tampoco se conforma con la compañía de una sola mujer, tiene a su disposición a "La Garduña" y "La Luna", a quienes describiremos en otro apartado.
La posible justificación de su contradictoria personalidad es el resentimiento hacia su padre, quien abusó de su madre: "-Yo soy el hijo de la parranda, el hijo de la desgracia y el azar, señorita. Nadie defendió a mi madre. Era una muchachita. No estaba casada ni tenía quien la defen-diera. Yo nací para defenderla. Mire, miss. Nadie defendía a nadie aquí".
Como consecuencia de su condición de bastardo, debió crecer solo, carente de afectos, de educación (es totalmente analfabeto) y, si con eso no bastara, debió soportar el rechazo de Los Miranda (su padre y la esposa legítima de éste).
Las cualidades de Tomás Arroyo conforman una mixtura tan compleja (odio, venganza, amor, celos, compromiso con su patria, etc.) que hacen del mismo, el personaje unificador de los sentimientos de su pueblo en el contexto de la revolución.
También se mencionan otros personajes masculinos como Inocencio Mansalvo y el coronel Frutos García, que en realidad representan a un par de los tantos hombres subordinados a Arroyo; si bien no desempañan roles fundamentales en la narración, dan cuenta de las características de los hombres campesinos de clase baja, aliados incondicionales de su querido general y víctimas de las familias de clase alta como éste: " Ellos sufrieron como los indios; ellos también perdieron sus pequeñas propiedades en beneficio de las haciendas invasoras, las grandes propiedades pagadas desde el extranjero o desde la ciudad de México, convirtiendo en señorones de la noche a la mañana a los que tenían el dinero para pagar las tierras en subasta cuando las tierras dejaron de pertenecer a los curas".
Cuando caracterizamos al HOMBRE en "Gringo viejo", habíamos dejado de lado al gringo, porque como protagonista de la historia supone un análisis más complejo, que puede orientarse hacia dos puntos de vista sobre el mismo: como HOMBRE desde luego, pero también como PADRE.
¿Por qué como padre?: El gringo viejo trae consigo varias penas: sus hijos se han suicidado, su mujer murió y su única hija lo abandonó. ¿Qué más podría hacer un hombre viejo, solo y con culpa?¿De qué manera podría reivindicarse y, al mismo tiempo, pagar el daño que le ha hecho a su familia? Seguramente la muerte acabaría con esos sentimientos de culpa y dolor, pero el gringo no es capaz de suicidarse:
"- Yo no me mataré nunca a mí mismo, porque así murió mi hijo y no quiero repetir su dolor".
En cuanto a su hija, refiere: "– Mi hija juró nunca volverme a ver [.]. - Me dijo que no me perdonaría nunca su dolor mortal ante los cadáveres de sus hermanos. Tú los mataste a los dos, me dijo, a los dos".
La insistencia de Harriet al preguntarle al gringo reiteradas veces: ¿Y la hija? no es casual. Su padre la abandonó a ella y a su madre para irse "con una negra a Cuba".
Si bien la relación entre Harriet y el gringo satisface las necesidades de un padre para ella y una hija para él, podemos observar una suerte de "INCESTO", metafórico, desde luego.
¿Por qué incesto?, Harriet necesita un padre heroico, digno, que la comprenda; el gringo desea purificarse, redimirse ante su hija que es lo único que le queda en el mundo, experimentar, en otras palabras, una "CATARSIS".
Pero paradójicamente, el gringo no sólo ve a su hija en Harriet, sino también a su mujer: "al verla, reconoció a muchísimas muchachas comparables, que él había conocido en su vida, incluyendo a su esposa cuando era joven, y a su hermosa hija".
Harriet, sin embargo, prioriza la necesidad de un padre y procura hacérselo entender al gringo:
"Pensé mucho en ti anoche. Estuviste muy vívida en mis pensamientos. Me sentí tan cerca de ti como un.
-¿Como un padre? – esta vez lo interrumpió ella, compensándose-. ¿Así de cerca? Dijo sin ninguna clase de emoción".
Sin otra alternativa, el gringo se resigna al amor de hija que le ofrece Harriet: "él supo que su tiempo con esta muchacha había llegado y se había ido, aunque ella todavía tuviera tiempo de anidarse en brazos de él y quererlo como mujer o como hija, no importaba, ya era demasiado tarde: vio la cara de Arroyo, el cuerpo de Arroyo, la mano de Arroyo y se dio por vencido. Su hijo y su hija.". Ésta lo acompañará hasta el final de su vida: "Harriet Winslow sólo le dijo al cadáver del gringo viejo: -Te espera una tumba vacía en el cementerio militar, papá".

A pesar de que ya no quería afectos en su vida, el gringo encuentra en Arroyo un lazo con ciertas contrariedades a lo largo de la historia. Como hijo, como oponente y el más inesperado, como reflejo de sí mismo (ya sea por el amor que sienten por Harriet, el parricidio, o los enfrentamientos bélicos de las que participaron):
"Lo raro es que entonces sintió, desde el principio, que debía meterle rienda a otro sentimiento, y éste era el de afecto paternal hacia Arroyo".
Pero Arroyo no ve al gringo como un padre; los celos que el viejo le produce trazan una línea divisoria entre ambos.
La valentía del hombre que sabe que va a morir tarde o temprano, contrasta con la del general, quien solo busca venganza. Arroyo no soporta ser menos que nadie, eso él ya lo vivió y no permitiría que se volviese a repetir la historia, su actitud egoísta y posesiva lejos de engrandecerlo, lo minimiza ante la figura heroica del gringo: "El gringo viejo vino buscando la muerte, nada más. En cambio, lo que estaba encontrando era la gloria y los frutos amargos de la gloria, que se llaman la envidia".
La ENVIDIA es el tema clave dentro de esta perspectiva – cómo ve Arroyo al gringo viejo- retomemos el ejemplo del capítulo XV, el general juega con los sentimientos de Harriet hacia "su padre", más precisamente con la muerte de éste. Utiliza la figura del padre de ambos para "chanta-jearla", para "tomarla cuando quiera" como si ésta fuera un objeto.
Finalmente, Arroyo se cobra la vida del viejo, pero no precisamente por Harriet, sino por algo aún más preciado para él: "LOS PAPELES".
Como él los llamaba, los papeles, eran las escrituras de la hacienda de Los Miranda, que éste había tomado y que no sabía leer: "el hombre que vino a que lo mataran, el viejo oficial de mapas de los Voluntarios de Indiana que conocía el valor de los papeles, los papeles que legitimaban la búsqueda del pobre general Arroyo: riqueza y venganza y sensualidad y orgullo y simple aceptación por parte de sus semejantes".
Pese a los gritos de Harriet, Arroyo no tuvo piedad ante el hombre que quemó, con los papeles, parte de la vida del general. Finalmente, con este acto encontramos uno de los tantos PARALELISMOS entre el general mexicano y el gringo viejo: ambos habían matado a su padre.
Teniendo en cuenta lo dicho, podemos deducir una carga simbólica muy poderosa contenida en esos "papeles"; papeles al cabo, diría el gringo viejo.

Hasta ahora, hemos observado una serie de dualismos en el análisis macroestructural de esta obra, y el presente, no es la excepción. Tenemos dos temas totalmente complementarios, como un matrimonio indisoluble: LA TIERRA Y LA PALABRA.
Casualmente, son los móviles del asesinato del gringo viejo los que conforman la fusión poderosa que el anciano escritor quería como punto final a su vida.
Cuando nos referimos a la TIERRA, aludimos a la posesión invaluable que tenía este pueblo: "Una cosa era tener algo tomado, aunque no fuera nuestro, como la familia Miranda tenía estas tierras ganaderas del norte, [.] y otra cosa era ser realmente dueños de algo porque trabajamos para obtenerlo". Lo que garantizaba la legitimidad de sus posesiones eran "los papeles": "- ¿Ves, general gringo? ¿Ves lo que está escrito? ¿Ves la letra? ¿Ves ese hermoso sello colorado? Estas tierras siempre fueron nuestras, de los escasos labriegos que recibimos protección lo mismo que contra la encomienda que contra los asaltos de indios tobosos. Hasta el rey de España lo dijo. Hasta él lo reconoció. Aquí está. Escrito con su puño y letra. Ésta es su firma. Yo guardo los papeles. Los papeles prueban que nadie más tiene derecho a estas tierras".
Irónicamente, el general Arroyo no sabía leer aquellos códigos en los que se sustentaban él y su gente. Sin embargo, creía que eso no era importante; el solo hecho de tenerlos era suficiente, aunque él bien sabía que "los papeles" no resumían la historia de aquellas tierras ni lo que les había costado conseguirlas: "El general se pegó repetidas veces con el dedo índice en la sien: todas las historias están en mi cabeza, toda una biblioteca de palabras; la historia de mi pueblo, mi aldea, nuestro dolor: aquí en mi cabeza, viejo.¿Lo sabes tú?".
Las voces de los campesinos se dirigen a Harriet Winslow a fin de mostrarle cuánto debieron luchar por lo que tienen y qué es lo que se proponen: "Le dijo el bravo Inocencio Mansalvo: - No me gusta la tierra, señorita. Le mentiría si le dijera esto. No quiero pasarme la vida aga-chado. Quiero que se destruyan las haciendas y se deje libre a los campesinos, para que puédamos ir a trabajar a donde quiéramos, en la cuidad o en el norte, en su país, señorita. Y si no, yo no me cansaré nunca de pelear. Agachado así, nomás no: quiero que me miren la cara".
La historia de este pueblo vale más de lo que pueda decirse en "los papeles": "–el viejo- Entendió, sin embargo, que Arroyo le estaba demostrando de lejos << lo que traía en la cabeza en vez de un alfabeto>>".
Cuando nos referimos a las penas y dificultades de éstos, estamos hablando de las injusticias que debieron afrontar por parte de Los Miranda –propietarios de esas tierras-:
" Se aburrían: los señoritos de la hacienda solo venían aquí de vez en cuando, de vacaciones.[.] salían galopando por los campos de labranza humilde para espantar a los peones doblados sobre los humildes cultivos chihuahuenses, de lechuguilla, y el trigo débil, los frijoles, y los más canijos le pegaban con los machetes planos en las espaldas a los hombres y se lazaban a las mujeres[.]las madres de los jóvenes caballeros fingían no oír los gritos de nuestras madres y los padres de los jóvenes caballeros bebían coñac en la biblioteca y decían son jóvenes, es la edad de la parranda, más vale ahora que después. Ya sentarán cabeza. Nosotros hicimos lo mismo".
Por último, refiriéndonos nuevamente a Tomás Arroyo se observa su ideología con respecto a la posesión de la tierra: "no que no importaba poseer nada sino la tierra, lo demás lo posee a uno y es malo pasarse la vida pensando en lo que se tiene y temiendo perderlo en vez de portarse como hombre y morir con honor y dignidad".
Cuando no hay posesiones, el general se resigna a decir: "Al menos mi destino es mío".
Con respecto a la PALABRA, hemos dicho ya que los documentos que guardaba Tomás Arroyo suponen un importante simbolismo: "Tomás Arroyo es hijo del silencio.
Su verdadera palabra son sus papeles que él entiende mejor que nadie, aunque no los sepa leer".
Observemos cómo describe el narrador la escena en que el gringo destruye los papeles de Arroyo:
"cayó el gringo viejo y las palabras se convirtieron en ceniza; cayó muerto el gringo viejo y los compañeros hablaron porque ahora los papeles con su historia ya no hablarían más por ellos[.] cayó muerto el gringo viejo y las palabras quemadas se fueron volando lejos de la hacienda".
En el capítulo XVII, el narrador define a la palabra: "Ella quizá sabía que nada es visto hasta que el escritor lo nombra. El lenguaje permite ver. Sin la palabra todos somos ciegos".
La palabra les permitía ver a esta gente, entre otras cosas, el PODER que tenían sobre esas tierras.
Sin embargo, cuando hablamos del poder, éste no siempre está legitimado como en el caso de los papeles, un ejemplo de ello es el diálogo entre Arroyo y Harriet Winslow:

"-¿Por qué no me llama general, general Arroyo?
-¡Suélteme!
- Conteste, por favor.
- Porque usted no es general. Nadie lo nombró. Estoy segura de que se nombró solito"
"-¿Que quién me nombró general? Te lo voy a decir. La desgracia me nombró general."
El general confiaba en el PODER de sus papeles porque eran válidos, según la LEY, pero según sus actos demostraba apegarse a ésta según su conveniencia: "- Usted sabe que es un crimen asesinar a oficiales de tropa capturada – dijo el coronel". Un ejemplo más concreto es el del capítulo XI: "El general Arroyo dijo que el ejército federal, cuyos oficiales habían estudiado en la academia militar francesa, [.] donde ellos conocían todas las reglas y los guerrilleros no.
  • Son como la señorita- dijo el joven mexicano, moreno, duro, casi barnizado-; ella quiere seguir las reglas; yo quiero hacerlas.
Por último, quien da un ejemplo de lo LEGAL, a pesar de cometer actos injustos, es la figura de Pancho Villa, quien fusila a Tomás Arroyo y, nuevamente, al gringo viejo para hacer todo según la ley, como se lo recordó un periodista refiriéndose al difunto escritor:
"– Con todo respeto, general, le recordamos que los cuerpos de los ciudadanos de los Estados Unidos matados en México o en cualquier parte del mundo tienen que ser regresados a solicitud de sus familiares para recibir un entierro cristiano y decente.
-¿Eso dice la ley?- gruñó Villa
-Exactamente, general
- Muéstreme dónde está escrito.
- Muchas de las leyes no están escritas, general Villa.
- ¿Una ley que no está escrita? ¿Entonces para qué demonios aprender a leer?".
Con respecto al fusilamiento del gringo: "Se escucharon los disparos y el gringo viejo cayó por segunda vez en los brazos de su vieja amiga la muerte.
  • Ahora está legalmente fusilado de frente y de acuerdo con la ley- dijo Pancho Villa.
  • ¿Qué hacemos con el cuerpo, mi general? – preguntó el comandante del pelotón.
  • Lo vamos a mandar a que lo reclamen en los Estados Unidos. Diremos que murió en una batalla contra los federales, lo capturaron y lo fusilaron.
Como hemos observado, pareciera ser que esta obra está compuesta (en su estructura temática) por dualismos: PODER-LEY; TIERRA-PALABRA; PADRE-HIJO/A; HOMBRE-MUJER, etc. Surge, sin embargo, en lo referente a la figura de la mujer, una suerte de "TRINIDAD".
Esta trinidad está compuesta por: Harriet Winslow, La Garduña y La Luna.
Si bien hemos analizado a la primera (descripción física y espiritual), ya que es fundamental como figura de la MUJER, no es suficiente ya que ésta da cuenta de una mujer extranjera, que no conoce la violencia de la guerra ni la historia del pueblo mexicano.

Para ello están las figuras de La Garduña y La Luna; estas mujeres llaman la atención del lector desde el primer momento por la rareza de sus nombres: la garduña hace referencia a una especie de mamífero parecido a la marta, que, como el personaje, posee, entre otras características, unos dientes filosos:
"La cara brutal y pintarrajeada de La Garduña con sus dientecillos limados lloraba a su lado".
La Garduña es una prostituta al servicio de Tomás Arroyo, quien la cobijó cuando ésta perdió a su familia; la nueva condición que adquirió esta mujer supone una ruptura de lo canónico, que sería, en ese contexto histórico-social: la sumisión y la devoción religiosa principalmente.
Su aspecto es desagradable: "– No, qué va- se rió La Garduña, una horrenda puta de Durango que vino a unirse a la tropa siendo la única profesional entre las soldaderas decentes que seguían a las fuerzas de mi general Arroyo.[.] Hundió las narices en un ramillete de rosas muertas que siempre traía prendidas al pecho".
Las rosas muertas también tienen un simbolismo: representan la decadencia de la vida, consecuencia de los grandes pesares de esta mujer, como ella misma lo refiere:
"-Mi padre era bien terco. Se plantó de guardia en nuestra pobre tierra de temporal.
Vino la guardia blanca de la hacienda y mató a mi papá y a mi mamá, que esperaba un hermanito o hermanita, vaya a saber. Yo era chiquita y me pude esconder debajo de una cazuela. Unos vecinos me mandaron a Durango a vivir con mi tía soltera doña Josefa Arreola [.]cuando pasó el primer destacamento revolucionario y ella salió a la calle, alborotada, miró a un muchacho joven y guapo pero con la muerte escrita en los ojos [.] y ya no regresó más a su casa, acompañando a ese muchacho que fue el padre de su hija hasta que una bala lo mató en el encuentro en La Asensión. Así dicen que se hizo puta".
Su pasado la hizo fuerte, en todo momento expresa exactamente lo que siente, no se preocupa por aparentar, todo lo contrario.
La cara pintada, sus carcajadas burlonas, sus ademanes para llamar la atención de los hombres son las características perfectas para el rol que cumple este personaje, casi carnavalesco.

Sin embargo, La Garduña no ignora que al igual que ella, otras personas han sufrido mucho en la vida; un ejemplo de ello es su modo de entender al gringo viejo:
"–Trae un dolor en la mirada- dijo de repente La Garduña, y ya lo respetó para siempre".

Como todo ser humano, tiene sentimientos; el más importante para ella es el amor hacia su pequeña hija de la que se habla en el capítulo XX: "sálvela miss, ya nosotras no sabemos qué hacer, le vino esto de repente a la hijita de La Garduña, dos años apenas, no se nos vaya a morir, se nos ahoga, le agarró un aire, mírele el color,[.] La Garduña le besó las manos a Harriet: - ¡Dios la bendiga, señorita!".
En este capítulo, Harriet Winslow salva la vida de la niña en quien se ve reflejada.
La Garduña y su hijita le recordaban a ella misma de niña y a su MADRE en la época en que su padre estaba en campaña militar.
Esto da cuenta de la relación entre estas mujeres, ya sea por compasión, reconocimiento o proyección.
Por otra parte, encontramos a La Luna, de apariencia joven, menor que Harriet y La Garduña.
Como lo habíamos referido, los nombres de estas mujeres son extraños; La Luna como es sabido se relaciona con el satélite natural de la Tierra, pero también con la deidad femenina Selene o Afrodita; con lo referente a la luz, la armonía, quien contrasta con la figura grotesca de La Garduña y con la personalidad altanera de Harriet. Es un nombre, como los que hemos visto hasta ahora, CONNOTATIVO.
La Luna representa a la mujer de clase alta, alfabetizada y delicada:
–Tú no eres campesina
Tomó las manos de la mujer y las miró.
-No. Yo sé leer y escribir"
"El trabajo desacostumbrado rasgó mi largo vestido negro, y arañó las manos [.] Estaba sudando y el baño de mis jugos despedía un olor que yo no sabía que existía en mí, miss Winslow"
Pero también debió sufrir las consecuencias de una vida monótona: "todos éramos espectros desplazándonos por turnos, desayuno, lecciones de lo que se llamaba economía doméstica, cocina, repostería, oraciones, merienda, un poco de piano, desvestirse en la oscuridad y a la cama: una vida de niña [.] y yo que pronto comprobé mi esterilidad para darle hijos era peor".
Como si con eso no bastara, debió soportar los maltratos de su marido, quien la trataba como una niña, debido a su corta edad: "Eres indecente – me interrumpió-, dices cosas indecentes en la mesa, haces cosas indecentes en la calle, te detienes a hablarte con hombres desconocidos, hombres bajos, ¿cómo te atreves, putilla ridícula?
Me derribó de un golpe y me dijo que me mandaría castigada al sótano si volvía a portarme mal".
Los malos tratos de su esposo, las restricciones del pueblo, "el qué dirán" y el tema de la edad perturbaban la identidad de esta joven, creándole confusión: "¿cómo iba yo a distinguir el verdadero origen de los rumores a través de tantísimas capas de ser y no ser y rencor y desesperanza y miedo de quedarme con nada sino mi niñez, miedo de no ser jamás una mujer verdadera, miedo de morir, como dije, reseca y humillada, consentida para nada, como una pera dejada a pudrirse en un camposanto?".
Como producto de ello, La Luna pensó en cambiar su vida afrontando los riesgos que esto implicaba. Mantener una relación con Doroteo Arango, uno de los tantos hombres que le debía dinero a su cruel marido (quien en realidad no era otro que Pancho Villa, solo que ésta no lo sabía).
Pero frustrado su romance con "Arango-Villa" y asesinado su marido, La Luna se acercó, por curiosidad, al sótano con el que la amenazaba su marido (con encerrarla allí); fue allí en donde conoció al fugitivo Tomás Arroyo, salvándolo de los Federales:
"Arranqué los tablones con mis manos, supe que debía liberar a quienquiera que disparó esos balazos. Supe que debía abrir las puertas del sótano y ver a los perros muertos allí: sólo perros, nada más.
Y verlo al salir con los labios limpios.
- Eran sólo perros. – Éstas fueron sus primeras palabras, señorita, mi amiga".
De este modo, La Luna se convirtió en la primera mujer que tuvo Arroyo, en una de sus tantas amantes luego; y, en la que lo acompañó a éste – así como Harriet acompañó al gringo- hasta el último momento de su vida:
"- ¿A dónde vas a enterrar a mi general Arroyo? – le preguntó Inocencio Mansalvo a la mujer con la cara de luna.
Ella contestó sin lágrimas que lo iba a enterrar en el desierto, donde nadie supiera nunca más de él."
Encontramos, de este modo, un paralelismo entre el accionar de La Luna y Harriet, notando una ves mas la semejanza entre estas mujeres de orígenes opuestos.
Concluido el análisis macroestructural de esta obra, debemos establecer otra perspectiva de análisis: LA ENUNCIACIÓN DEL DISCURSO; teniendo en cuenta como elementos principales la MODALIZACIÓN del enunciado, el uso de los TIEMPOS VERBALES, DEÍCTICOS, SUBJETIVEMAS, y los elementos que hacen a un TEXTO LITERARIO: PLURIVOCIDAD, INTERTEXTUALIDAD, AUTORREFERENCIA, CONNOTACIÓN, POLISEMIA, etc.
Y, por último, la estructura de la obra, estableciendo el TIEMPO DE LA ENUNCIACIÓN.

La enunciación en Gringo Viejo

"Gringo Viejo" está compuesta por veinte y tres capítulos. Es, estructuralmente, una novela CIRCULAR, comienza y termina con la misma frase: "Ella se sienta sola y recuerda".
En el capítulo II se narra el desentierro del gringo, siendo que éste es asesinado hacia el final de la obra. Es en el capítulo II en donde puede situarse el inicio de la historia de modo lineal.
Sin embargo, ya sea por estilísticas, en el capítulo VII se interrumpe la linealidad
De la historia y vuelve a retomarse en el capítulo VIII hasta el final de la misma.
Con respecto a la MODALIZACIÓN DEL ENUNCIADO, debemos considerar el punto de vista del NARRADOR para dar lugar al análisis del discurso.
El narrador es, en este caso, OMNISCIENTE; conoce todo acerca de los personajes, el espacio y el tiempo en que transcurren los hechos. Reproduce las VOCES de los personajes – ya que estamos en presencia de un texto PLURÍVOCO-, pero también describe minuciosamente las escenas. Ambas voces – la del narrador y la de los personajes- se alternan constantemente, dando cuenta del estilo narrativo.
El narrador, en sus descripciones, es muy versátil; es decir, puede describir las secuencias de un modo sutil o poético - "el gringo viejo al que él les pidió respetar estaba muerto bajo el arco iris desparramado sobre el crepúsculo después de la lluvia"- o, de un modo grotesco o vulgar – "se rió La Garduña, una horrenda puta de Durango" ó "nunca han de regresar, gritó La Garduña meneando las tetas muy oronda con su ramillete de flores muertas".
El léxico empleado es, por lo tanto, muy variado, ateniéndose al lenguaje poético o, si los personajes TOMAN LA PALABRA, formal, vulgar o marginal:
"chingada seas gringa y chingada sea La Luna y chingadas sean todas las viejas que no se parecen a mi madre" o "-Usted dedíquese a cuidar a las muchachas pa que no les suceda nada".
En términos morfológicos, observamos una ruptura de la ISOTOPÍA ESTILÍSTICA es el uso del tipo de letra bastardilla: "tú no lo sabes pero yo voy a ser dueña de todo el tiempo que gané aquí.".
En términos fonéticos, tenemos la variable de la letra "a" por "e" en la frase "ella se sienta –o siente- sola y recuerda".
Por otra parte, para analizar la modelización del enunciado, debemos tener en cuenta también, el uso de los TIEMPOS VERBALES como deícticos, indicadores del tiempo de la enunciación.
El tiempo base que opera a lo largo de la obra es el pretérito perfecto simple: "Las palas pegaron contra las maderas y los soldados se detuvieron un instante"(MUNDO NARRADO); el uso del futuro simple para las prospecciones: "La niña va a vivir porque la tomé de los pies y le azoté las nalgas"(MUNDO COMENTADO); y el pretérito pluscuamperfecto para las retrospecciones(MUNDO NARRADO), lo cual no significa que sean los únicos, sino los predominantes.
Otros DEÍCTICOS que se observan son los adverbios temporales: "Eso después. Pero hoy mismo el general se encontraría con la gente"; espaciales: "-¿Por aquí se va a Chihuahua?"; "–La lucha está dura por allí; ése es territorio de Pancho Villa"; "Allí estaban los cadáveres de Tomás Arroyo y del gringo viejo"; los pronombres demostrativos: "Allí estaba ella" "Este hombre vino a morirse – dijo Mansalvo; los apelativos: "-Ayúdeme-murmuró"; "-Oye gringo idiota, ¿no oíste la orden? ¡Regresa aquí, viejo idiota! ; y los subjetivemas: "el Mansalvo ese era un león en el combate",
"Y sin embargo allí estaba ella, sin duda terca como una mula y poco realista" "ella alta y esbelta, él bajo para ser hombre pero musculoso, compensando en fuerza viril lo que la gringa le quitaba en altura", "era un hombre flaco [.] Tenía una hermosa barba partida también".
Por otra parte, debemos entender esta obra como un texto FICCIONAL, es verosímil, es decir que es posible de ser verdadera en el mundo creado, en el que se mueve la acción. La relación entre el texto y el lector es el conocido PACTO FICCIONAL, en el que el receptor recibe a éste como no real.

Es un texto CONNOTATIVO, ya que alberga infinitas interpretaciones, sugerencias que vienen dadas, como lo hemos visto, por los planos del lenguaje (fónico, gráfico, etc.) y por lo semántico, ya sea el sentido de una frase como el de un capítulo entero (o incluso la obra completa) puesto que la connotación interviene en todo en ámbito del texto, ya que es imprescindible para agregar el PLUS de SIGNIFI-CACIÓN a lo dicho.
Es un texto AUTORREFERENCIAL, es decir, se cita a sí mismo para recuperar partes ya referidas, pero también para ampliar su significación, un claro ejemplo de ello es la relación entre el capítulo XV de esta obra con el capítulo XIX.
En este último, se retoma una historia que había quedado inconclusa en los capítulos anteriores (en donde La Luna contaba cómo salvó al general Arroyo): Se narran las circunstancias en que se encontraba un personaje, La Luna, cuando conoció al general Arroyo.
También se cita constantemente la ya mencionada frase "Ella se sienta sola y recuerda" o "El gringo viejo vino a México a morirse".
Con respecto a la PLURIVOCIDAD, como hemos dicho, el capítulo VII interrumpe la linealidad de la historia, es en este mismo en donde se observa mayor alternancia de VOCES que TOMAN LA PALABRA:

"-¿Qué hace ella ahora?
  • Ahora se sienta sola y recuerda
  • No. Ahora ella duerme.
  • Ella sueña y ya no tiene edad.
  • Ella cree cuando sueña que su sueño será su destino."
Algo similar ocurre en el capítulo XII:
"- ¿Tuvo usted dificultades al desembarcar, señorita Winslow?
  • ¿Fueron muy fisgonas las autoridades de ocupación, señorita Winslow?
  • ¿Le preguntaron sin muchas cortesías a dónde iba usted y cuál era el motivo de su viaje, señorita Winslow?"
El narrador utiliza el DISCURSO REFERIDO para introducir otros enunciados dentro del mismo.
Se emplea el estilo directo:
"-¿Qué quieres decir? –preguntó ella, sorprendida una vez más por este hombre cuyas palabras eran su sorpresa.
-¿Por qué regresaste aquí? – dijo ella tratando de ser comprensiva."
El estilo indirecto:
"Él dijo que durante treinta años había estado detenido sin moverse mirando la hacienda"; "Villa no miró a Arroyo, pero dijo que no quería andar cargando cadáveres de gringos"
Y, con menor frecuencia, el estilo indirecto libre, es decir aquella CONTAMINACIÓN DE VOCES dentro de la misma secuencia discursiva:
"(Ahora ella se está sola y recuerda: Así no es la vida como yo la entiendo. Ah, ¿ahora ella entendía la vida al fin, después de ser amada por él?)"
"Pegó duro con el puño sobre el arzón y sintió y sintió el movimiento de su imaginación literaria venciéndolo de nuevo, nerviosamente subiendo en cosquillas desde sus estribos a lo largo de las piernas largas y flacas, hasta el nudo de las emociones en el centro solar del pecho.¿Estaba aquí para morir o para escribir una novela sobre un general mexicano y un gringo viejo y una maestra de escuela de Washington perdida en los desiertos del norte de México?".
Si estamos en presencia de un texto plurívoco, estamos también en presencia de un texto polisémico, que, como hemos mencionado, supone diversas lecturas, interpretaciones.
Estas diversas maneras de recibir una misma obra provienen de una de las características del discurso literario, la de ser un TEXTO ABIERTO.
Otra de las características del texto literario es la INTERTEX-TUALIDAD, en donde se introducen, en el presente texto, rasgos de otros discursos que, como la connotación propiamente dicha, agrega un plus extra de significación al enunciado.
Encontramos, en esta obra, varias formas de intertextualidad, una de ella es, en el capítulo X, la PARODIA de Los Diez Mandamientos, en la cual, desde luego, la obra aludida es "La Biblia" y, por otra parte (podría ser desde el ESTILO narrativo), "El Diccionario del diablo", ya que posee el sarcasmo de la obra del escritor Ambroise Beirce, a quien representa el Gringo viejo:
"No adoréis más imágenes que las que aparecen en las monedas de vuestro país; no matéis, pues la muerte libera a tu enemigo de su constante penar; no robéis, es más fácil dejarse sobornar; honra a tu padre y a tu madre, a ver si te heredan su fortuna".
También se menciona esta última obra en reiteradas ocasiones:
"-No las lea – dijo el viejo, limpiándose el bigote del sabor pungente del tequila-.
Son obras muy amargas, diccionarios del diablo."
Por otro lado, se alude a la obra de Cervantes: "El Quijote", el cual el gringo quería leer antes de morir.
También se mencionan fragmentos de la carta que A. Beirce dejó a sus amigos antes de marcharse a México: "Ser un gringo en México. Eso es eutanasia".
La descripción del espacio geográfico y el momento histórico también dan cuenta de la intertextualidad; se mencionan ciudades -Chihuahua, Washington DC-, países –México, EE.UU., Cuba- y personajes históricos reales como Pancho Villa, el presidente Díaz, Carranza, el director de la cadena periodística: Hearst y, desde luego, Ambroise Beirce, el escritor.
También se mencionan acontecimientos históricos como la Revolución mexicana y la Guerra de Secesión – de la que participó, en la vida real, Beirce-.
Un último aspecto que hemos encontrado a modo de homenaje o recordatorio, y, que por otra parte podríamos encuadrar en el plano de lo intertextual, es el tema del FUEGO.
Aunque parezca superfluo, el fuego ha representado, en esta obra, el elemento destructor de lo vital para los personajes de esta historia (la destrucción, por el fuego,
De la hacienda de Los Miranda, así como los papeles que legitimaban la propiedad de las tierras), lo cual podría relacionarse con la suerte que corrieron los indios cuando los conquistadores quemaban sus libros –que como los papeles de Arroyo, representaban, en forma escrita, la historia del pueblo- o sus casas – en este caso, es el general Arroyo quien quema la hacienda de los patrones, pero los fines siguen siendo los mismo: la destrucción.
Dicha comparación no es tomada al azar, puesto que en la narración, como hemos visto, se tiene en cuenta la figura del indio como parte de la comunidad, del pueblo:
"cuando enterramos a Graciano, todos nuestros antepasados se llegaron a la reunión, los apaches y los tobosos y los laguneros errantes que cazaron y mataron en la tierra cuando la tierra no era de nadie".
Este paralelismo entre los símbolos mencionados se observa en pocos fragmentos, sin embargo, no podíamos obviarlos.
Concluidos los análisis, presentamos a continuación una reseña sobre la vida y obra del autor, junto con la corriente literaria a la que pertenece para terminar de comprender algunos conceptos.
Carlos Fuentes: Vida
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Nace el 11 de noviembre de 1928 en Panamá en donde su padre comenzaba su carrera diplomática como representante de México.En los años treinta su padre fue asignado como embajador de México en Washington D.C. creciendo en medio del vibrante mundo americano de esa década. Ahí, al lado de su padre, estudió la Historia y Geografía de México. En su imaginación fabricaría un México similar a la tierra de Oz. Al menos así parecía a la vista de un joven mexicano, hijo de un diplomático y viviendo en un hotel de lujo en la 16th street de Washington con una vista majestuosa del Meridian Hill Park. En aquella época Fuentes encontró en la lectura de Mark Tawin, en las imágenes de las películas y los diarios la capacidad de mezclar ilusiones con un corazón que latía verdad, autocelebración de triunfos. En su escuela, una escuela pública, se reflejaban estas realidades en las que había que creer. Creyó entonces en una democracia que se iniciaba en su salón de clases, mundo en el cual, por supuesto, él participaba con una parte democráticamente importante. "En E.U.A. es importante, a cualquier edad y en cualquier ocupación, el ser "popular". No he conocido otra sociedad en la que la disciplina mantenga una alta estima. Yo era popular. Yo era "normal". Pasarían varios años para que Fuentes lograra descubrir la realidad de la tierra mexicana. Mientras tanto vivió en Chile y Buenos Aires en donde tuvo un acercamiento importante con grandes personalidades de la esfera cultural, como Pablo Neruda y David Alfaro Siqueiros entre otros.
Llega a México a la edad de 16 años donde estudió la Preparatoria. Se inició en el periodismo como colaborador de la revista "Hoy" y obtuvo el primer lugar del concurso literario del Colegio Francés Morelos. Posteriormente obtiene el titulo de Licenciado en Derecho por la UNAM. En 1950 viaja a Europa y realiza estudios de Derecho Internacional en la Universidad de Ginebra. Aquí logró complementar su perspectiva literaria: La épica moderna había sido la épica de la primera persona del singular, del Yo de San Agustín a Abelard, a Dante, Rosseau, Stendhal, Proust, Joyce. A su regreso a México, Fuentes descubría en sí mismo que su verdadero bautismo se lograba en la idea de que no importaba a dónde fuera, el español debía ser la lengua de su obra y Latinoamérica la cultura de su lengua. Para entonces Octavio Paz había escrito dos libros que daban un nuevo perfil a la literatura mexicana: "Libertad bajo palabra" y "El laberinto de la Soledad" obras que influyeron notablemente las perspectivas de Fuentes. De su amistad con Paz aprendió que no existían culturas, razas, ni políticas privilegiadas; que nada debía apartarse de la literatura porque nuestro tiempo vivía el momento de las mortales reducciones. Para la generación de Fuentes, el problema no consistía en descubrir la modernidad de México sino su tradición. El pasado se encontraba brutalmente dañado por la enseñanza petrificada que se impartía en las escuelas secundarias; predominaban formas grotescas de nacionalismo. Un maestro marxista le dijo en una ocasión que leer a Kafka era antinacionalista; un crítico fascista le dijo lo mismo y un autor mexicano que daba una pomposa lectura en Bellas Artes juzgaba a los lectores de Proust como prostituidos. En 1959 publica sus primeros cuentos titulados "Los días enmascarados", reunidos en la Colección Los Presentes. Al lado de Emmanuel Carballo dirige la "Revista Mexicana de Literatura", y "El Espectador" con Víctor González Olea y Enrique González Pedrero. El México de los años cuarenta y cincuenta que Carlos Fuentes describió en "La región más transparente", es un México imaginario, tal como escribiera sobre el México de los años ochenta y noventa en "Cristóbal Nonato". Pensaba que el Londres de Dickens y el París de Balzac no podían haberse conocido si ellos no los hubieran primero imaginado. Su obra recibe en este momento una importante influencia: el pensamiento y la obra de Balzac. Durante los años sesenta vivió en París, Venecia, Londres y México. En 1962 escribe "Aura" novela en la que nunca quiso resolver un enigma. Lo importante era reconocer que ahí existía un enigma. En los setenta estuvo en el Instituto Woodrow Willson de Washington. Fue embajador de México en Francia (1972-1978) cargo al que renuncia en el momento en el que Gustavo Díaz Ordaz es nombrado embajador de México en España. El Ex-Presidente era el asesino del movimiento estudiantil del 68 en Tlatelolco. En 1984 recibe el Premio Nacional de Ciencias y en 1987 se le otorga el Premio Cervantes.

Obras de Carlos Fuentes

- Los días enmascarados (1954) - La región más transparente (1958) - Las buenas conciencias (1959) - Aura (1962)- La muerte de Artemio Cruz (1962) - Cantar de ciegos (1964) - Zona Sagrada (1967)- Cambio de piel (1967)- Cumpleaños (1969) - La nueva novela hispanoamericana (1969)- El mundo de José Luis Cuevas (1969) - Todos los gatos son pardos (1970)- El tuerto es rey (1970)- Casa con dos puertas (1970)- Tiempo mexicano (1971)- Los reinos originario teatro hispano-mexicano (1971) - Cuerpos y ofrendas (1972) - Terra Nostra (1975) - Cervantes o la crítica de la lectura (1976)- La cabeza de la hidra (1978) - Una familia lejana (1980) - Agua quemada (1981) - Orquídeas a la luz de la luna (1982)- Gringo Viejo (1985) - Cristóbal Nonato (1987)
- Constancia y otras novelas para vírgenes (1990) - Valiente mundo nuevo (1990) -La campaña (1990) -Ceremonias del alba (1990) -El espejo enterrado (1992) -El naranjo o los círculos del tiempo (1993) -Diana o la Cazadora Solitaria (1996)

El Boom Hispanoamericano

Concepto

Difusión exitosa y simultánea de un reducido grupo de escritores, en los años sesenta del siglo XX, que no configuraron ningún grupo, tendencia o escuela artística, y cuya única seña de identidad en común era el uso de la lengua española y el hecho no ser nativos de España sino de diversos países del bloque hispanoamericano.
La mayoría de los especialistas suele situar el inicio de este fenómeno centrado en el género novelístico, con obras que estuvieron no sólo un gran reconocimiento crítico sino también un elevado número de lectores en junio de 1963, con la publicación de la mítica y revolucionaria rayuela, del argentino J. Cortázar, que fue contemporánea de los primeros títulos significativos del peruano M. Vargas Llosa (La ciudad de los perros, 1963; La casa verde, 1966), del mexicano C. Fuentes( la muerte de Artemio Cruz, 1962; cambio de piel, 1967) y sobre todo el colombiano G. García Márquez, cuya novela Cien Años de Soledad ( 1967), consolidó el boom hasta el punto de convertirse en la obra más famosa, vendida y traducida de la lengua española, entre todas las posteriores del quijote.
Estos cuatro autores constituyeron el indiscutible grupo protagónico del acontecimiento editorial que se comenta, y que tuvo como principal virtud la de ayudar a difundir y apreciar en el ámbito internacional el hombre y la obra de otros autores hispanoamericanos que les habían precedido o que eran sus contemporáneos, e incluso de muchos otros que surgieron en los años inmediatamente posteriores, hasta finales de la década de los sesenta; fecha en la que puede situarse el final de este periodo expansivo de las literaturas hispánicas transatlánticas, en una Europa y unos Estados Unidos hasta entonces más bien indiferentes ante ellas.
En el primer grupo configurado por autores de la obra ya consolidada que el boom ayudó a poner en circulación a partir de la segunda mitad de los años sesenta, cabe mencionar a los argentinos J. L. Borges, E .Sábato, A. Bioy Casares; y M. Mujica Láinez, al uruguayo J. C. Onetti, al chileno J. Donoso, al peruano J. R. Ribeyro, al colombiano A. Mutis, al venezolano A. Uslar Pietri, al paraguayo A. R. Bastos; a los cubanos Infante, al guatemalteco M. A. Austrias y a los mexicanos J. Rulfo y J. J. Arreola.