Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y el insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el Colegio Hogwarts de Magia. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de Quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos temibles enemigos. Pero, sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico común y corriente: ¡es un verdadero mago.
Capítulo 1: El niño
que sobrevivió
En el primer capítulo de Harry Potter y la piedra filosofal, se nos presenta a la familia Dursley, al
parecer algunas horas después de la derrota de Voldemort. Viven
en el número cuatro de Privet Drive,
Little Whinging, Surrey y estaban orgullosos de decir que eran
perfectamente normales. Vernon Dursley es el
director en una empresa llamada Grunnings que fabrica taladros. Petunia Dursley, su
esposa, es una ama de casa que se preocupa en exceso por su hijo Dudley y también
chismea y habla mal de los vecinos. Petunia tenía una hermana que se casó con James Potter, pero eran tan diferentes a los
Dursley que ni siquiera se hablaban. Los Dursley se
levantan un martes preparados para un día normal. Pero Vernon al dirigirse
a su trabajo, se dio cuenta de muchas cosas extrañas durante todo el día. Le
pareció ver a un gato leyendo un mapa fuera de su casa, y gente extraña se
encontraba en las calles vestidas con túnicas, hablando de alguien que lo
llamaban "quien-tu-sabes"
y de su sobrino Harry Potter. Vernon regresó a su
casa y le preguntó a Petunia acerca de los Potter, pero a
ella nunca le gustó hablar de ellos por lo que no le siguió el tema. Después de
ver un reportaje que hablaba sobre el avistamiento de lechuzas volando durante
todo el día y además de cientos de estrellas fugaces por la noche, los Dursley
se fueron a la cama. En su calle, un hombre apareció de la nada. Su nombre era Albus Dumbledore,
y aguardaba la llegada de Rubeus Hagrid. El gato que se había posado en la
pared del señor Dursley se
transformó en una mujer de edad avanzada, Minerva McGonagall.
Habían venido a entregar al bebé Harry Potter, que acababa de perder a sus padres
en una batalla con Lord Voldemort.
A pesar de que el Señor Oscuro
había utilizado una maldición asesina
en él, sólo le había dejado una cicatriz. Hagrid llegó en una motocicleta
voladora y lo colocaron en el escalón de la casa de los Dursley con
una carta explicando los acontecimientos de la noche. Mientras tanto, todo el
mundo mágico celebraba la caída de Voldemort: "¡Por Harry Potter... el niño que vivió!".
Capítulo 2: El vidrio
que se desvaneció
10 años han pasado desde el primer capítulo.
Harry tiene casi 11 años y vive en el armario debajo de las escaleras de la
casa de los Dursley. Le atormenta Dudley, que lo golpea y fastidia hasta más no
poder. Una mañana, Harry es despertado por su tía Petunia diciéndole que sirva
el desayuno inmediatamente, porque es el cumpleaños de Dudley y todo debe ser perfecto.
Dudley se molesta porque tiene sólo treinta y siete regalos, uno menos que el
año anterior. Cuando una vecina llama para decir que ella no será capaz de
cuidar a Harry por ese día, Dudley se echa a llorar, de forma fingida, diciendo
que le molesta que Harry tenga que ir con el en su viaje de cumpleaños al
zoológico. En el zoológico, Piers Polkiss (amigo de Dudley) y Dudley como
siempre lo fastidian. En la casa de los reptiles, Harry presta mucha atención a
una boa constrictor y queda asombrado cuando él es capaz de mantener una
conversación con ella. Al darse cuenta de lo que Harry está haciendo, Piers
llama a Dudley y al tío Vernon, Dudley empuja a Harry a un lado para ver mejor
a la serpiente. De pronto, el vidrio que protege a la serpiente se desvanece y
la boa se desliza sobre el suelo. Dudley y Piers afirman que la serpiente los
atacó. En casa, Harry es castigado por el incidente de la serpiente, es enviado
a su armario sin haber comido y sin saber por qué los Dursley le habían
castigado.
Capítulo 3: Las cartas de nadie
Castigado por el incidente de la boa
constrictor, Harry está encerrado en su armario hasta el comienzo del verano.
Cuando por fin está libre, se pasa la mayor parte del tiempo fuera de su casa
para escapar de los tormentos de Dudley y sus amigos. Harry está muy
entusiasmado por la perspectiva de iniciar en una nueva escuela en el otoño,
lejos de Dudley por primera vez en su vida. Un día, tío Vernon le manda a Harry
a buscar el correo. Harry descubre una carta con un escudo de armas que se
dirige a él:
Señor. H. Potter
Alacena debajo de la Escalera
Privet Drive 4
Little Whinging
Surrey
Tío Vernon le arranca el sobre y se lo muestra a
su esposa. Es tanto lo que se sorprenden, que obligan a Dudley y Harry a salir
de la cocina con el fin de discutir qué hacer. Al día siguiente, el tío Vernon
visita a Harry en su alacena y se niega a hablar de la carta. Sin embargo, le
dice a Harry que se mude a la segunda habitación de Dudley, utilizada
anteriormente para guardar los juguetes de Dudley.
Al día siguiente, llega otra carta para Harry,
esta vez dirigida a él en "El dormitorio más pequeño". Tío Vernon se
alarma. Harry intenta conseguir la carta, pero tío Vernon se lo impide. A la
mañana siguiente, Harry se levanta temprano para tratar de conseguir el correo
antes de que alguien se levante, pero se ve frustrado por el tío Vernon, que ha
dormido cerca del buzón en espera de las cartas. Aunque Tío Vernon cierra el
agujero del correo, doce cartas vienen para Harry al día siguiente, debajo de
la puerta o a través de las grietas. Tiempo después, las cartas inundan la
casa, entrando de formas imposibles. Vernon sigue evitando que Harry lea
cualquiera de estas. Enfurecido, decide llevar a todos lejos de la casa, pero
en el hotel donde se
quedan, cientos de cartas son entregadas por la administradora a Harry. Es
entonces cuando el tío Vernon decide tener un aislamiento aún mayor. En una
noche oscura y tormentosa, lleva a la familia a una choza en una isla en medio
del océano. En el interior, Vernon tranca la puerta. A la medianoche, ya del 31 de julio, el cumpleaños de Harry, hay un
estruendo fuerte en la puerta. <img
Imagen del capítulo cuatro El guardián de las llaves (EE.UU)
Hay otro golpe en la puerta antes de que un
hombre gigante la rompa. Tío Vernon amenaza al hombre gigante con una escopeta,
pero el hombre gigante toma el arma y la tuerce en un nudo. El hombre gigante
le entrega a Harry una torta de cumpleaños de chocolate y se presenta como Rubeus Hagrid, el "Guardián
de las llaves y terrenos de Hogwarts". Hagrid se altera al
saber que los Dursley nunca le han contado a Harry lo que es Hogwarts. Vernon
intenta detener a Hagrid de decirle a Harry acerca del mundo mágico, pero actúa
en vano ya que Hagrid le pregunta si un gran muggle como él lo va a detener.
Hagrid le dice a Harry que es un mago y le entrega una carta de aceptación al Colegio
Hogwarts de Magia y Hechicería. El tío Vernon dice que no permitirá
que Harry vaya a Hogwarts. Hagrid le explica a Harry que los Dursley le han
mentido todo el tiempo acerca de cómo sus padres murieron. Harry se entera de
que no murieron en un accidente automovilístico, como él siempre había pensado,
fueron asesinados por el malvado mago Lord Voldemort. Harry no cree que es un
mago, pero luego se da cuenta de que el incidente con la boa fue un acto de
magia. Cuando Vernon enfurece y llama loco a Albus Dumbledore,
Hagrid le dice que nunca vuelva a insultar a Dumbledore en frente de él y le
lanza un hechizo a Dudley, produciéndole una cola de cerdo. Luego Hagrid se
lleva a Harry de la choza sobre la roca. Además le pide que no comente acerca
del hechizo que realizó, ya que tiene prohibido hacer magia.
Capítulo 5: El
callejón Diagon
Imagen del capítulo cinco El callejón Diagon (EE.UU)
Harry se despierta en compañía de Hagrid y se da
cuenta que la noche anterior no era un sueño. Los dos parten a Londres para
comprar los útiles escolares de Harry. Harry mira la lista de suministros y le
preocupa el dinero necesario, pero Hagrid le asegura que sus padres le dejaron
fondos necesarios en Gringotts, el banco de los
magos, manejado por duendes. Su primera parada es
en el Caldero Chorreante,
un bar en el que todos los clientes reconocen a Harry y se sienten nerviosos y
honrados por tener la oportunidad de reunirse con él. Entre estas personas está
el profesor de Defensa
Contra las Artes Oscuras, Quirinus Quirrell.
Harry y Hagrid se van del lugar por la puerta de atrás, donde Hagrid le dá unos
golpecitos a la pared de ladrillo, y una pequeña calle llamada el callejón Diagon se
abre ante ellos. Hagrid explica que Harry va a comprar lo que necesita para la
escuela allí. Se dirigen a Gringotts, donde son escoltados hasta la bóveda de
Harry. En el interior, obseva montones de monedas de oro y plata que los padres
de Harry le heredaron. Hagrid le explica a Harry el sistema monetario, que se
compone de Galeones, Sickles y Knuts, y le llena una pequeña bolsa con el
dinero. A continuación lleva a Harry a otra bóveda, la número 713, que está vacía excepto por un pequeño
paquete sucio que Hagrid recoge y esconde en su ropa, advirtiéndole a Harry que
no lo comente, ya que es "asunto de Hogwarts". Hagrid entonces lleva
a Harry a que se compre su uniforme. En la tienda, se encuentra con un niño mimado y antipático que también va a ir a
Hogwarts en el otoño. El muchacho le habla de las viejas familias de magos y
Harry comienza a preocuparse sobre si tiene el corte de mago. Pero Hagrid lo
tranquiliza, diciéndole que va a aprender todo lo que necesita saber y que hay
muchos estudiantes nacidos de familia muggle en Hogwarts. Después de comprar los libros
necesarios y los ingredientes para pociones, Hagrid y
Harry van a comprar su varita. Una
vez en la tienda de
Ollivander, el dueño de la
misma hace que Harry pruebe un buen número de varitas mágicas, argumentando que "la varita
elige al mago". Luego de probar varios tipos diferentes de varitas, Harry
intenta con una varita hecha de acebo y pluma de fénix. De
la misma salen chispas rojas y doradas, lo que demuestra que esta debe ser la
indicada para él. Ollivander le comenta a Harry que el núcleo de la varita que
escogió es de pluma de fénix, y que el fénix que proporcionó la pluma presente
en su varita tenía solo dos plumas en su cola; una está en su varita y la otra
en la varita de Voldemort,
la misma que le hizo a Harry su cicatriz.
Capítulo 6: El viaje a través del andén nueve y tres cuartos
Imagen del capítulo seis El viaje a través del andén nueve tres cuartos (EE.UU)
El último mes de Harry con los Dursley fue
desagradable. El día antes de comenzar
el viaje hacia el colegio, Harry le pide a tío Vernon que lo lleve a la
estación de tren King's Cross en Londres. Tío Vernon accede, pero se burla de él
porque su tren sale de la plataforma nueve y tres cuartos, como está
marcado en el billete que Hagrid le dio. Al día siguiente, Harry llega a la
estación y se encuentra entre las plataformas nueve y diez, preguntándose con
creciente alarma cómo encontrar la plataforma nueve y tres cuartos. Por último,
oye a una familia con niños
pelirrojos mencionar la palabra muggle.
Le pregunta a la madre de los niños
cómo entrar al andén y ella le dice que debe caminar a través de la barrera
entre las plataformas nueve y diez. Harry lo hace, y se sorprende al encontrar
el Expreso de Hogwarts
en el otro lado de la barrera. Harry lo aborda. En el tren, Harry conoce a Fred y George Weasley, los
gemelos que estaban regresando a la escuela, así como a su hermano menor Ron, otro estudiante
que va a empezar en Hogwarts. Ron le habla a Harry de muchas cosas sobre el
mundo mágico como el quidditch, las tarjetas de
brujas y magos famosos dentro de las cajas de ranas de chocolate
y sobre las grageas
Bertie Bott de todos los sabores. Harry obtiene en una rana de
chocolate la tarjeta de Albus Dumbledore.
Ron, que proviene de una familia pobre, no puede pagar las golosinas que se
venden en el tren, así que Harry compra algunas golosinas con su nueva fortuna.
También conocen a Hermione Granger,
una bruja nacida de muggles,
que a pesar de empezar el primer año como Harry, ya sabe bastante de magia.
Llegan al colegio, y como alumnos de primer año, deben ser colocados en alguna
de las cuatro casas. Esta ceremonia es
llevada a cabo por el Sombrero Seleccionador,
que si bien está raído y sucio, puede hablar y leer la mente de quien se lo
coloque. Harry, Ron y Hermione son asignados a la casa Gryffindor (fundada por Godric Gryffindor,
en el libro descrito como el gran héroe de Hogwarts).
Comienza el año escolar
Harry se vuelve enemigo de Draco Malfoy, el niño mimado que conoce en la
tienda donde compra su uniforme y se vuelve mejor amigo de Ron. En el banquete
de bienvenida, Harry nota la presencia de Severus Snape, el profesor de pociones. Harry
tiene clases de magia todo el año, disfrutándolas cada vez más, con excepción
de una asignatura: Pociones, pues al parecer, el profesor lo odia. Un día se
entera que trataron de robar Gringotts. Sin embargo, la bóveda que quisieron
robar ya estaba vacía cuando el ladrón llegó. Harry se pregunta si fue la
bóveda que Hagrid había vaciado el mismo día.
Harry, Ron, Hermione y Neville Longbottom
llegan por accidente al corredor prohibido
del tercer piso, donde encuentran un perro de tres cabezas. Al parecer, está cuidando
algo.
A Harry y a Ron no les gusta que Hermione se
entrometa en sus asuntos. Luego de una clase, Ron se burla de ella y ésta sale
llorando al baño de las chicas. Esto ocurre la tarde de Halloween.
Durante la cena, el profesor Quirrel muy
alarmado avisa que un troll se metió en el castillo. Es ahí
que Harry y Ron se acuerdan de que Hermione está en el baño y corren para
avisarle de que hay un troll suelto y así poder escaparse de él. Después de una
lucha con el troll en el baño de mujeres con los tres amigos dentro, llega la
profesora McGonagall y Hermione se atribuye la culpa de los hechos para que no
culpen a Harry y Ron. Después de todo esto, la profesora McGonagall le quita 5
puntos a Hermione por su insensatez al creer que podía controlar por sí sola a
un troll. En cambio, a Harry y Ron les otorga 5 puntos a cada uno por el valor
que han tenido al enfrentarse con el troll, a pesar de ser estudiantes de
primer año.
Tiempo después, Harry ve que Snape tiene una
pierna lastimada, y deduce que fue el perro de tres cabezas el que lo mordió.
Por ende, trabajaría para Voldemort tratando de robar lo que cuidaba el perro.
En Navidad, Harry recibe anónimamente una capa invisible,
que oculta a la vista de los demás al que la usa. Una nota dice que era de su
padre, y que la utilice bien.
Harry encuentra un espejo, llamado espejo de Oesed.
Muestra el más grande deseo de la persona que lo ve; Harry ve en el espejo a
sus padres, y durante las siguientes semanas tenía las mismas pesadillas en el
espejo. Dumbledore le dice que ese espejo muestra el deseo de la persona, pero
que pronto será llevado a otra parte, dada la adicción que provoca.
Harry visita a Hagrid, quien en una apuesta,
ganó un huevo de dragón.
Cuando el dragón nace, comienza a crecer
rápidamente. Harry le insiste a Hagrid para que se lo de al hermano mayor de
Ron, Charlie, quien
trabaja con dragones en Rumania. Hagrid acepta, y Harry planea ir con Ron a
entregárselo a Charlie. Sin embargo, el dragón hiere a Ron y éste se queda en
la enfermería. Ron se ha
comunicado ya con Charlie, quien le dice que unos amigos de él irían a la torre de Astronomía
el sábado a la medianoche, mediante una carta. Sin embargo, Draco obtiene esa
carta y se entera del plan. Harry, junto a Hermione, van a la torre de
Astronomía donde se encuentran con los amigos de Charlie. De regreso, Argus Filch, el celador, los atrapa, junto a Neville, quien iba a
avisarle a Harry que Draco sabía del plan del dragón. Draco también es atrapado
en la noche, y los cuatro son castigados. Especialmente, Gryffindor pierde 150
puntos pues Harry, Hermione y Neville no deberían estar fuera de la cama a esas
horas.
Capítulo 15: El bosque
prohibido
Imagen del capítulo 15 El bosque prohibido (EE.UU)
Harry, Hermione, Neville y Draco deben ir al Bosque Prohibido
como castigo. Ahí Harry encuentra a alguien bebiendo sangre de unicornio. Firenze, un centauro le explica a Harry que la sangre de
unicornio le puede dar más vida, pero si la tomas tienes una maldición: llevar
media vida. El centauro le revela que en el colegio tienen la Piedra Filosofal,
una piedra que da vida eterna. Dice que Voldemort era el que estaba bebiendo la
sangre del unicornio. Harry se da cuenta que Fluffy (el perro de tres cabezas de Hagrid) vigila
esa piedra, junto a otras trampas.
Harry piensa que Snape está ayudando a Lord Voldemort,
y junto a Ron y Hermione van hacia el tercer piso (aunque Neville trató de
detenerlos). Se dan cuenta que alguien ya pasó por ahí, y ellos razonan
diciendo que fue Snape. Pueden pasar ante Fluffy y pasan otras trampas,
incluyendo a un Lazo del Diablo
(una planta gigante), unas llaves voladoras, un juego de ajedrez mágico
gigante, un troll y un acertijo puesto por Snape.
En la siguiente habitación estaría Snape,
tratando de robar la piedra. Harry entra a la habitación, y ve a un hombre.
Pero no era Snape. Ni tampoco era Voldemort.
Capítulo 16: El hombre con dos caras
Imagen del capítulo diecisiete El hombre con dos caras (EE.UU)
Era Quirrell. Harry se sorprende al verlo ahí, y
Quirrell revela que trabaja para Voldemort, que él fue quien entró en Gringotts
para robar la Piedra Filosofal. Quirrell dice que él fue el que embrujó su escoba en el partido de quidditch. Y que en
realidad, Snape quería hacer la contramaldición. Dice que ha ido hasta ahí
buscando la Piedra Filosofal, para dársela a su amo. Detrás de Quirrell está el
espejo de Oesed, y según Quirrell, la piedra está atrapada dentro del espejo.
Una voz aparece de la nada. "Usa al muchacho", dice la voz. Quirrell
se quita el turbante de su cabeza, y donde debería estar su nuca, está la
cabeza de Voldemort.
Harry se ve al espejo y en su reflejo ve que el
Harry reflejado tiene la Piedra Filosofal. Harry entonces siente un peso en su
bolsillo: de alguna forma, había obtenido la piedra.
Voldemort le dice a Harry que necesita la piedra
para sobrevivir, y le pide a Harry que se una a él. Harry se niega y Quirrell
trata de matarlo, pero al tocarlo, Quirrell empieza a quemarse vivo. Harry se
da cuenta que debe tocar a Quirrell para matarlo, pero de repente se desmaya.
Harry se despierta en la enfermería. Dumbledore
aparece y le dice que Quirrell ha muerto y el fantasma de Voldemort ha
escapado. Además, dice que la Piedra Filosofal será destruida. Dumbledore
también revela que él fue el que le envío la capa de invisibilidad.
Finalmente, Dumbledore dice que el único que obtendría la piedra sería el que
se mirase en el espejo y deseara encontrarla pero no utilizarla.
Llega el banquete de fin de año, y por la
valentía de Ron, Hermione y Harry, Gryffindor empata en puntos con Slytherin. A Neville, por
tratar de enfrentarse a sus amigos, le dan diez puntos. Gryffindor gana la copa
de las casas.
El libro acaba con la felicidad de Harry de
llamar a ese sitio "hogar", y se va con el pensamiento de poder
torturar a Dudley, su primo, con la amenaza de que haría magia en casa.
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