lunes, 22 de abril de 2013

LOS MAYAS




SINCRETISMO  RELIGIOSO

Se ha considerado que la religión popular de los mayas después de la Conquista consiste en un sincretismo del catolicismo europeo con las religiones nativas. Dentro de este marco de análisis se ha tratado de identificar lo maya en las prácticas religiosas de pueblos indígenas. Históricamente las autoridades eclesiásticas persiguieron los elementos nativos como prácticas idólatras y los antropólogos los han visto como exaltación étnica.
Sin embargo, es también bien conocido que los mayas mismos no siempre hacen distinción entre lo maya y lo europeo en sus prácticas religiosas (Thompson 1954, Redfield and Villa Rojas 1934). Para ellos las dos son partes del catolicismo local. Es cuestión de los analistas dilucidar si ese catolicismo sincrético contiene elementos nativos o no. En este sentido, la distinción entre lo maya y lo europeo en la religión popular de los mayas no es de los nativos ni del pensamiento émico de los nativos. Su modo de análisis es autoreferente, en el sentido de que un analista tiene que saber de antemano qué son lo maya y lo católico-europeo para identificarlos. Con esto resulta que en el peor y el mejor de los casos, los analistas pueden utilizar los conceptos de "maya" y "católico-europeo" a su servicio.
Los precursores en el estudio del sincretismo no han considerado contradictorio el calificar las prácticas religiosas de los mayas como de "sistema unificado" (Thompson 1954; Sosa 1985) o de "fusión sin juntura" (Watanabe 1990:131). Pero al mismo tiempo estaban conscientes de que ellos mismos eran los que definían las características culturales de cada segmento, tal como lo manifestó M.S. Edmonson:

"The clear demonstration of syncretic diffusion is thus dependent upon our ability to demonstrate the systemic integration of cultural elements, first in two distinct systems and then in a single fused system."(1960:19)
Al moverse el énfasis del estudio al proceso de fusión de dos religiones en un sistema, se va desvaneciendo la imagen del investigador. Los investigadores ya no ocupan la función principal de "inventar" lo nativo, sino que se la entregan a los nativos. Han empezado a investigar cómo los nativos fusionan dos religiones. Consideran que los nativos son los sujetos históricos que deben expresar sus ideas sobre el sincretismo. Por lo menos ahora se piensa que los investigadores deben aclarar el mecanismo por el cual los nativos fusionan dos religiones.
Este traslado del énfasis corresponde al cambio de perspectivas académicas de los historiadores, quienes describían antes a los nativos como objetos de evangelización y colonización, y ahora han empezado a tratarlos como sujetos de la historia. No obstante los investigadores no dejan, ni lo podrán hacer, de hablar a los nativos mismos sobre el sincretismo. Así que en esta transformación del discurso sobre sincretismo, se oculta una aporía epistemológica. Este nuevo discurso sobre sincretismo sólo se basa en la convicción ingenua y simple de que los investigadores pueden narrar la historia o el mecanismo de sincretismo en lugar de los nativos. En este caso el punto de vista de los investigadores es considerado igual al de los nativos.
La coincidencia del punto de vista de los investigadores con el de los nativos no necesariamente resulta en una contradicción epistemológica y/o teórica , sino ser legitimada como una acción ideológica y política. Los investigadores del sincretismo religioso no siempre utilizan el estudio con algún objetivo político. Sin embargo, su investigación toma caracteres políticos al situarse en el público con el nuevo discurso de sincretismo, aun cuando su intención no sea ésa. Sobre todo tenemos que prestar mucho la atención al nuevo discurso sobre sincretismo que ha adoptado el esencialismo cultural como estrategia teórica para dar fundamento legítimo al discurso "nativo". Los investigadores se encargan de hacer público el esencialismo cultural al dejar hablar a los nativos o hablar ellos mismos en su lugar. Porque así toman parte activa del esencialismo estratégico de pueblos indígenas, que tiene fundamentalmente intenciones políticas para su reivindicación socio-cultural. Esta posición académica es la que denomino la aporía espistemológica de sincretismo. Porque en nuevo discurso de sincretismo, intentando explicar los elementos nativos, no dice el porqué, sino les hace explicar a los nativos cómo son.
No obstante, esta aporía epistemológica no siempre se toma como tal. Más bien, los investigadores, y sobre todo los investigadores latinoamericanos, adoptan una posición nacionalista en su discurso académico. El nuevo sincretismo ha adoptado el esencialismo cultural de los nativos en su estrategia para sobrevivir como ciencia. Parece que en América Latina en general se espera que los investigadores sean esencialistas y son aceptados como ideólogos científicos que tienen funciones sociales de dar legitimidad a las culturas o a la existencia de grupos étnicos. Por ejemplo, la frase siguiente muestra cómo debe ser desarrollado el estudio sobre sincretismo y qué posición deben tomar los académicos latinoamericanos:

"Aun con ciertas dificultades integran la cosmología milpera al cristianismo sincrético, configurando una nueva religión maya en la cual los sincretismos sólo existen en la reflexión etnológica (externa al grupo), ya que a nivel existencial representa una totalidad coherente." (Miguel A. Bartolomé y Alicia M. Barabas 1981: 76-77).
A primera vista, esta frase da la impresión de que los investigadores sólo tienen el poder omnipotente o la autoridad científica para describir a un pueblo. Suena muy arrogante. No obstante la intención de los autores de esta frase es manifestar el involucramiento político al describir un pueblo. En este tipo de manifiesto académico, podemos entrever la razón por la cual el sincretismo no se presenta como la aporía. Porque se ha formalizado un canal social por el cual el discurso sobre sincretismo se transforma automáticamente en el discurso político de etnias. Ahí no hay espacios para que intervenga una objeción.
Esta adopción de funciones políticas por los investigadores coincide con el desvanecimiento de sus imágenes en el discurso de sincretismo. Adoptando el esencialismo de los nativos, los investigadores ya no necesitan postular su metodología al manejar los elementos culturales, así como dibujó el esquema M.S. Thompson, sino disimular su ideología de activista en asuntos étnicos. En la mayoría de los casos, los investigadores prefieren permanecer anónimos borrando su presencia como narradores en el discurso.
Cualquiera que sea el objetivo del esencialismo cultural, la convicción ingenua de representación de los nativos por los investigadores no puede separarse de la problemática planteada en cuanto al orientalismo europeo que ha descrito a los otros conforme a su modo ideológico. Sin embargo, el encubrimiento de la mirada de los investigadores por el punto de vista de los nativos a través del esencialismo, no será criticado por este orientalismo epistemológico. Porque el nuevo discurso de sincretismo ya es una interpretación altamente política, cuyo objetivo es dar fundamento científico a las culturas o grupos étnicos. Esto automáticamente apoyaría la reivindicación de los nativos legitimando su cultura como tal. Por tal razón, en América Latina la aporía de sincretismo no se manifiesta como tal.
En esta ponencia se revisa el discurso de sincretismo en el caso de los mayas Yucatecos y al mismo tiempo se discutirá la pertinencia de describir lo maya dentro de las prácticas religiosas en el contexto socio-cultural de Yucatán, o sea evaluar cuán factible utilizar el nuevo discurso de sincretismo en el caso de los mayas Yucatecos.

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