lunes, 30 de mayo de 2016

RECUERDOS DEL PORVENIR

Elena Garro: Los recuerdos del porvenir

Idioma original: español
Año de publicación: 1963
Valoración: Muy recomendable

Elena Garro está considerada como una de las escritoras mexicanas más importantes del siglo XX; hay quien dice que es la segunda mejor escritora mexicana después de Sor Juana Inés. Sin embargo, su figura ha quedado a la sombra del que fue su marido durante veinte años, Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura en 1990. No se trata, claro, de venir ahora a quitar valor a la obra de Octavio Paz (ni sería posible) pero sí de rescatar y recomendar una novela que está a la altura de todas las escritas sobre la revolución mexicana -excepción hecha de Pedro Páramo, que es mucho más que una novela sobre la revolución mexicana.

Los recuerdos del porvenir se sitúa efectivamente durante la "revolución de los cristeros", que se desarrolló entre 1926 y 1929 a consecuencia de una legislación que prohibía, o limitaba muy duramente, la libertad de culto, al menos en público. La acción transcurre en Ixtepec, un pueblo del sur de México, ocupado por un grupo de militrares que ejercen un poder absoluto, abusivo y arbitrario sobre el conjunto de la población. Uno de ellos, el general Rosas, será el motor de la trama al enamorarse perdidamente (en la primera parte de la novela) de la bella y esquiva Julia, y al enamorar contra su voluntad (en la segunda) a la sensible e inteligente Isabel.

La novela comienza con un artificio técnico (algo artificial, hay que decirlo) que sin embargo es significativo: la historia es narrada por el propio pueblo de Ixtepec; no por el pueblo como conjunto de personas, sino por el pueblo como espacio, como comunidad histórica, como entidad colectiva. Se establece así una distancia entre el "nosotros" (los de Ixtepec) y los de fuera (los militares, incapaces de asimilarse o comprender la esencia del pueblo). Esta oposición es en cierto modo una réplica a la historia oficial de la revolución mexicana, en la que los militares revolucionarios serían, precisamente, los representantes del pueblo.

Más allá de su vertiente histórica o política, Los recuerdos del porvenir es una novela con una importante carga mítica (así lo ha reconocido la crítica de forma casi unánime), y quizás no sea casual que Elena Garro fuera autora dramática antes que novelista, ya que la novela tiene, en cada una de sus dos partes, la estructura propia de una tragedia, con sus héroes -y heroínas- atrapados por un destino que se les impone. Así, la acción transcurre en un tiempo casi inmóvil (de hecho, el tiempo se detiene en varios momentos de la novela) y los personajes femeninos clásicos o míticos (la belleza de Elena de Troya, la resuelta independencia de Antígona, la traición de la Malinche) prestan a la novela su intensidad y su universalidad.

Se ha catalogado Los recuerdos del porvenir como un antecedente del realismo mágico (porque, aunque publicada en 1963, de hecho estaba escrita desde bastante antes, a comienzos de los años 50); algo hay de ello, pero no creo que la presencia de lo sobrenatural en el texto sea ni tan relevante ni tan clara como en las obras posteriores de Rulfo o García Márquez. De hecho, los capítulos que más firmemente se quedan grabados en la memoria no tienen nada de sobrenatural: me refiero, por ejemplo, a la noche de tensa calma en la que Felipe Hurtado espera estoicamente ser ajusticiado por Rosas; o la magistral escena de la fiesta, ya en la segunda parte, en la que sus invitados son condenados, nuevamente por Rosas, a beber, comer y bailar indefinidamente hasta caer desfallecidos o muertos.

Tengo la impresión, como lector, de que esta novela son en realidad dos novelas entrelazadas: de que la primera parte podría, con algunas modificaciones, subsistir por sí sola, y sería, quizás, una novela aún más redonda. La segunda parte añade paralelismos y oposiciones interesantes, pero pierde también algo de intensidad y se dispersa en algunas tramas secundarias menos interesantes. En cualquier caso, no es posible (no será posible ya para mí, al menos) hablar de novela de la revolución mexicana sin incluir, entre sus ejemplos más señeros, esta novela. 


Análisis del libro “Los recuerdos del porvenir”.
De: Elena Garro
“la niña sabe que a Roma se le gana con silencio...”
1.1 RESUMEN
La historia es narrada por Ixtepec (la ciudad); sobre quien, sin ser un personaje, recaen todos los hechos, quien entristece y conoce todas las verdades del pueblo y sus habitantes.
Los protagonistas son los Moncada, una familia integrada por tres hijos (Nicolás, Isabel y Juan) y sus padres (Ana y Martín), quienes se ven envueltos con el futuro de un pueblo, con la defensa de sus creencias y más que todo en el amor entre hermanos y los sueños de niño que de adulto pudieran desaparecer.
Habla de una época triste, con momentos donde ni la esperanza parece una salida o escape de la realidad, tiempos de la guerra Cristera, persecución de sacerdotes, incendios de capillas e ídolos, represión a todo aquello que pareciera tener una ideología ajena a la que el gobierno buscaba en sus gobernados.

El libro habla de un pueblito tomado por generales, habla de sus vidas con sus “queridas”. En paticular de Julia, una mujer muy bella y misteriosa de quien el Gral. Francisco Rosas estaba muy enamorado. Llega un hombre llamado Felipe Hurtado, que no tiene nada de extranjero y no dejan de llamarlo así en todo el libro, no se sabe quién era pero iba a Ixtepec a buscar a Julia, se enamoran o ya estaban enamorados y acaban muertos o se escapan, ya que nunca se plantea bien que pasa con ellos, sólo los desaparecen de la historia.
Maneja conceptos como la corrupción, el abuso de poder, la búsqueda de culpables y de culpas, el refugio inventado por cada uno de nosotros para escapar de lo que sucede y sobretodo el esfuerzo de un pueblo entero por defender lo que cree suyo.

Una historia que más que tener un final, tiene el principio de muchas otras, un ciclo del cual hasta que no se aprenda de él y se aproveche lo que ha enseñado, está condenado a repetirse en otro lugar, en otro tiempo y en otras circunstancias.
1.2. ANALÍSIS DE CONTEXTO.
Las historias que manejan el libro corren sin un tiempo definido, no manejan ni fechas ni acotaciones que te indiquen cuanto ha transcurrido; sin embargo debido a los datos esporádicos que te van dando te ubican en la guerra Cristera, en los gobiernos de Obregón, de Calles.
En México, las diferencias entre los objetivos de la iglesia y el estado empezaron a hacerse muy notables y a interponerse una a la otra, esto llevo a un enfrentamiento que creo ha sido uno de los mas controvertidos en la historia de nuestro país. Después de las reformas de la constitución de 1917, la Iglesia y el Estado habían estado en paz aparente, pero cuando la Iglesia empezó a causarle problemas al Edo. como con el apoyo a sindicatos rurales o de obreros.
Una serie de eventos empiezan a agravar la situación, entre uno de los ppales. y primero en suceder fue el conflicto causado por la expulsión de un delegado apostólico, Obregón según el art.33 saca del país a quien viniera a bendecir un monumento en Guanajuato.
Ya con Calles en el poder y creada la “LEY CALLES”, empiezan a poner en marcha una serie de reformas a la constitución, sobretodo en materia educativa; a expulsar sacerdotes extranjeros; a cerrar conventos y a prohibir las manifestaciones en público de la religión; a obligar a cada sacerdote a registrarse en Gobernación, etc.. Mientras tanto, ya con la Iglesia proclamada en contra del gobierno, se recaudaban firmas de católicos y la LIGA NACIONAL DEFENSORA DE LA LIBERTAD RELIGIOSA planea un boicot económico.
El 31 de Julio toma vigencia la “LEY CALLES”, se suspenden “labores” en las iglesias y el gobierno ordena que se realicen inventarios en cada una de ellas y si no oficiaban misa las cerrarían. Los creyentes estaban entre la espada y la pared, tal como lo plantea Elena Garro, por un lado o te ibas al infierno por no seguir lo que Dios mandaba, o te ibas, en el mejor de los casos, a la cárcel; y sino pues los militares te hacían el “favorcito” de mandarte al cielo antes de tiempo por desacatar la ley .
Se le empieza a conocer a Calles como el “César”; el episcopado, sin haberlo propuesto ellos, empiezan a contemplar una rebelión armada idea de sublevación de la Liga.
...estas Ligas "nacionales defensoras de la libertad religiosa" o las "ligas de damas" pseudo-católicas, que hacen de cuando en cuando manifestaciones de sirvientas (cuidando de quedarse en casa las más y de dejar todas ellas en casa, naturalmente a los maridos) y los grupos más o menos bien definidos que en México y en todas las regiones del país, desde hace meses, y con cualquier pretexto, tratan de dificultar la acción de autoridades de todo orden...
Presidente de México Elías Calles
Publicado el 26 de julio en el periódico "El Universal".
Este fragmento que viene en internet, bien pudiera haber sido material del libro, así se referían a los creyentes los militares de la historia, como ancianas beatas o viejillos fanáticos.
Las primeras zonas del país que se levantan en armas son las controladas por la unión popular en Jalisco, las zonas limítrofes de Nayarit, Zacatecas, Guanajuato y Michoacán; al poco tiempo se unen Colima y Nayarit.
Encontré dos Ixtepec, uno en Jalisco y uno en Oaxaca, nosé a cual de los dos refiere el libro
Su origen fueron las medidas adoptadas por el gobierno de Calles, especialmente las aplicadas desde julio de ese año, encaminadas a disminuir las actividades educativas de la Iglesia católica y, sobre todo, a reducir los aspectos más visibles del culto religioso.
La denominada sublevación cristera (cuyos miembros, los cristeros, portaban en sus uniformes crucifijos a modo de enseña) estalló en agosto de 1926 y se generalizó en enero del año siguiente, principalmente en los estados de Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Michoacán y Zacatecas. El movimiento, de evidente carácter católico, estuvo compuesto básicamente por peones y aparceros rurales, dirigidos por antiguos militares revolucionarios, ex partidarios algunos de ellos de Francisco (Pancho) Villa y Emiliano Zapata, e incluso por sacerdotes.
Los villistas ofrecían un programa político y social poco definido; los zapatistas mantenían los principios formulados en el Plan de Ayala; y los carrancistas, estaban vinculados a la burguesía y querían preservar los beneficios obtenidos por los generales, empresarios y abogados allegados a Carranza.
El 21 de junio de 1929, el presidente Portes Gil logró acordar un pacto con la jerarquía católica (la cual, implícitamente, había apoyado el levantamiento) que acabó con el conflicto directo entre la Iglesia y el gobierno, pero no así con las acciones de algunos de los sublevados, quienes siguieron combatiendo hasta que, en 1936, falleció Lauro Rocha, el último jefe cristero.
1.3 ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES
A pesar de tener varios personajes protagónicos, los que considero que tuvieron mayor peso en la historia, con valores y creencias que los caracterizaba fueron:
  • Gral. Francisco Rosas .- militar enamorado de Julia, su querida. Hombre de edad mediana, vivía para descifrar los pensamientos y deseos de su querida, y por lo tanto pareciera que las decisiones que tomaba fuera de eso, no las pensaba lo suficiente. Personaje triste, que se transforma de una persona que causa compasión y cierta lástima a una persona llena de coraje, de ganas de venganza y sobretodo de confusión. Inmerso en un capricho de sentirse poderoso, típico de muchos hombres (aquí entre nos. jaja) no obstante “tener” el poder de suplir a Dios, decidiendo, quien moría y quien debía salvarse según si iba de acuerdo a la política del Edo o no.
Con una personalidad firme, que de repente pareciera quebrarse de tristeza por no poder alcanzar lo único que, aún teniéndolo con él, no lograba sentirlo suyo. Al final de la historia pareciera empezar a sentir lo que en realidad era que alguien lo quisiera, y no supo complacer a la única que alguna vez le pidió algo. Para mí un personaje algo tonto emocionalmente, pienso que una persona que depende de tal manera de otra, es un tanto inseguro.
  • Felipe Hurtado .- Personaje que nunca acabas de descifrar, yo creo que ni su autora comprendió nada. Da la idea de que iba a Ixtepec buscando algo, y pudiera ser que ese “algo” fuera Julia. Llega siendo todo un misterio y novedad para ese pueblito sin mas emoción que reconocer a los que amanecían colgados. Se aloja en casa de Doña Matilde, por recomendación de Juan Cariño. Se encariñan con el, él termina enamorado de Julia y esto lo acaba. No se sabe si lo matan o se escapa con Julia.
  • Isabel Moncada .- Personaje que siempre fue muy inteligente, sentimental pero segura de sí misma. Mujer que situada en esos tiempos no encaja, no va con el modelo de la sumisión, del sueño de casarse con un hombre que lo tuviera todo y tener muchos hijos. Ella detestaba a su madre por ser así. Pienso que tal ves por eso acaba enamorándose del gral. Rosas, por ser un hombre triste y a la vez misterioso y fuerte.
Pienso que ella no buscaba al Gral. sólo para lograr salvar a su hermano. Parece terminar entendiendo tanto y confiando en el gral., debido a que había llegado a lograr tal empatía, que había entendido su sufrimiento, todo esto debido a que vivía el no poder conectarte del todo con la persona que quería, en caso de él Julia, en el de ella él.
  • Julia Andrade .- Pienso que es el personaje mas definido de todo el libro, nunca se sale del contexto de mujer sumisa, y sin embargo y en contraste dueña inmediata de todo lo que pidiera. Da la impresión de ser la razón de todos los actos del general, puesto que si bien era cierto él cumplía toda petición de su querida, siempre seguía las ordenes de sus superiores; y esto no lo veían los habitantes de Ixtepec.
Era una mujer envidiada por todas las que la vieran, y por otro lado, deseada por todo aquel que siquiera la oyera nombrar; a esto se debía que las mujeres sintieran además de celos de ella, miedo de distanciarse de sus maridos por la sombra de algo inalcanzable.
Éste personaje se maneja siempre de una manera misteriosa, son pocos los diálogos que Garro le otorga en todo el transcurso de la novela. Yo creo que la actitud distante y fría hacia el general era lo que lo tenía tan enamorado, o mas bien inmerso en un capricho de tenerlo todo.
Garro la “desaparece” de la historia reemplazándola con Isabel Moncada, a la cual no dota de todas las cualidades que pareciera, indirectamente, otorgarle a Julia.
Mujer a la mejor no infeliz, pero no satisfecha; respetaba el amor que le tenía el general, pero no parecía tenerle miedo, aún cuando fuera golpeada. Personaje que parece estar pensando en otro libro, bastante desconectado de lo que pasa en la historia, y sin embargo, personaje central. Mujer que al tanto al entregarse, como al ser distante acabó causando desgracias.
  • Nicolás Moncada .- Hermano de Isabel, joven celoso y sobreprotector. Quería mucho a su hermana, a pesar de siempre estarse peleando. Lleno de ganas de irse de Ixtepec y llevársela con él, se molestaba mucho cuando hablaban de la necesidad de casar “bien” a Isabel, tema clásico de esas épocas, en las que las mujeres eran valuadas por con que tan tentador “dote” (económicamente hablando, para evitar malentendidos) contaban.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.