martes, 17 de marzo de 2015

EL HOMBRE DE MAIZ



                       

                        El Hombre de Maíz

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El Hombre de Maíz: Pensamiento Mágico

La “Biblia Maya”, conocida como Popol Vuh, se pintó originalmente en un Códice indígena. Fue traducida al idioma Quiché en el año de 1542, y el original se encuentra guardado en una caja cerrada por 64 candados, cuyas llaves poseen 64 jefes indígenas. Su traducción al español estuvo a cargo de Fray Francisco de Ximénez en 1701.

“Popol” en lengua Maya significa reunión, comunidad, casa común, junta. Por su parte, “Vuh”, quiere decir libro, papel, árbol de cuya corteza se hacía el papel. Y Popol Vuh es el nombre del libro sagrado de los indios Quichés de la zona de Guatemala, donde se relata su cosmovisión acerca del origen del mundo y de los indios Mayas.

Precisamente, en su primera parte se reseña la creación del universo y el origen del hombre que, después de varios fracasos, fue hecho de maíz, alimento básico de su nutrición.

Con una historia de aproximadamente 3 mil años, se ha podido saber que la civilización Maya habitó  en una vasta superficie del sureste de México, ocupada en la actualidad por los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. Así como, en la región de América Central perteneciente hoy a cuatro países: Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador.

Uno de sus asentamientos más importantes, lo constituyó –sin duda alguna- toda el área de la península de Yucatán, la cual divide al Golfo de México del Mar Caribe, al proyectarse hacia el mar entre el extremo sur de América del Norte y la parte norte de América Central.

La civilización Maya atesoró  leyendas y mitos que han ido viajando de boca en boca mediante la tradición oral. En nuestros días, para aquellos que viven en el estado de Yucatán, resulta muy común ver pequeñas reuniones en las que un anciano cuenta historias breves a niños sentados a su alrededor. A veces, en la calle; otras, en el patio de una casa, las narraciones se van sucediendo una a otra y los niños prestan cada vez más atención.

La escena anterior se da cuando los campesinos Mayas van a sus milpas o a sus planteles, acompañados de  jóvenes y niños que están aprendiendo ya las labores del campo. Entonces, durante los descansos en el trabajo o al regresar a sus hogares, la presencia de un pájaro o un árbol caído, bien puede servir de inspiración al abuelo para narrar, con toda naturalidad, un mito o leyenda. De esa manera, han llegado hasta nosotros estremeciéndonos con su mágico encantamiento. Y tan cautivadores nos han resultado, que hemos decidido seleccionar una muestra de esta suerte de literatura fantástica, para irla compartiendo con ustedes en ediciones posteriores.







  1. The Manuscript of Chichicastenango
  2. El Hombre de Maíz: Pensamiento Mágico





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